El nuevo disco de Roxette ha sido simplemente una excusa para poder reunirse de nuevo, realizar una gira y volver a llenar recintos interpretando sus grandes éxitos. No sabemos si en otros países tendrán el mismo éxito que en España (siempre fuimos uno de sus mercados prioritarios), pero por lo menos en su cita madrileña se vieron arropados por miles de personas berreando esas canciones que todo el mundo conoce gracias a M80 o Kiss FM. Lo que en un principio puede ser un punto a favor para la gente que no sea fan del grupo (novios y novias por doquier), tantos años de escucha en bucle pueden pasar factura y acabar maldiciendo “The look” o “It must have been love”, como en el caso de un servidor. Aún así, a la hora de la verdad disfrutas como si volvieses a la infancia y/o adolescencia cantando en masa todos sus grandes hits.
Sorprende cómo gran parte de los asistentes se conocía los temas de pe a pa, cuando ya sabemos del nivel de inglés de este país y recordando un concierto como el de Madonna donde la gente no pasaba del estribillo incluso de las canciones míticas. Rodearse de un público tan entregado siempre ayuda a integrarse en un concierto que aunque divertido, tuvo sus altibajos. El sonido a veces resultaba algo farragoso; la voz de Marie no estaba en su mejor momento, como su actitud (suponemos que debido al cáncer de hace algunos años); los momentos horteras como juntarse todos los miembros con cuerda en un rincón y hacer el mismo gesto se sucedieron bastante y, para que negarlo, provocaban un poco de vergüenza ajena.
Sin embargo ya sabes a lo que vas, y al final lo das todo. Comenzaron con “Dressed for success” y se fueron sucediendo “Sleeping in my car”, “The big L.” o “Crash! Boom! Bang!”, éxitos, pero no tan queridos como los que guardaban para el final: “Fading like a flower”, “Joyride”, “The look”, “Spending my time” o “Listen to your heart”, que todo el mundo supuso como última, pero que nos sorprendieron con una preciosa versión acústica “Church of your heart”, un single menor del Joyride. Y es que uno de los puntos positivos de la velada fue la recuperación de un buen surtido de temas del que se trata sin duda su mejor álbum. Aparte de los consabidos singles, incluyeron dos baladas interpretadas de manera casi desnuda: “Things will never be the same” y “Perfect day”. Se agradece el gesto para los puristas de la banda, y que no sólo se dejasen llevar por los singles populares. ¿Y Charm School? Un par de temas y a correr. Como anécdota hay que decir que “It must have been love”, supuestamente su gran balada, la interpretaron a la mitad, dejando para el final “Spending my time” y “Lister to your heart”. Por fin se hace justicia: estas dos son sus grandes baladas, y ellos parece que piensan lo mismo.
La actitud de Per en el escenario es magnífica y desde cierta distancia parecía tratarse de un jovenzuelo; Marie, como se ha dicho, no está en su mejor momento, pero a pesar de cierto resentimiento de la voz en determinados momentos (“Whish I could fly” fue un poco desastrosa), aprobó con holgura. La complementación entre los dos sigue teniendo la magia del pasado y se nota a la legua que siguen llevándose tan bien como hace veinticinco años, así que la reunión no ha sido para nada forzada, y eso se refleja sobre el escenario. Casi dos hora de máquina del tiempo que aunque no nos cambie la vida, sí que agradecimos en un show tan entretenido como, hay que reconocerlo, intrascendente; pero es que hay veces que hay que vomitar sobre los prejuicios y dejarse llevar.
dyorch
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Un reporte algo "plano" el suyo, sin embargo descriptivo de lo que seguramente sucedió en el recinto. Aquí en Córdoba, Argentina, su visita el 07/04/2011 provoco el delirio de personas que por un rato fueron atemporales, o si se quieren regresaron a las épocas de acné y libros.
Probablemente, dejando de lado el fans que hay en mi, Charm School es un disco algo desfasado en cuanto a los sonidos que imperan ahora, aunque siendo honesto, no se si atribuir eso como un defecto o una sana virtud, si se revisa lo que impera en este momento.
Para el publico que consume hoy, ese disco no reviste nada nuevo ni trascendental, pero para quienes hicieron vigía por un nuevo trabajo de esta formación que muchos ni imaginábamos hace unos años, seguramente deparo satisfacciones.
Si te sorprende aquello de que el publico sabia sus temas de pe a pa, tal vez, deberías revisar si entre el público primo mas el publico casual o el publico fanático y allí, probablemente no sorprenda.
Aquí lo mejor fue "Spending My Time", lejos. Sigue gozando de buena salud y no en vano se lo considera en América Latina el single mas exitoso. Y si revisas los grupos de facebook como este: http://www.facebook.com/pages/Roxette-2011-en-Argentina/128514813872330 veran cuanto son los que ya estan haciendo la cuenta regresiva para el regreso en 2012. Saludos desde Argentina