Guste o no el rumbo que decidió tomar hacer ya veinte años, momento en que abandonó el Hard-Rock que tan bien dominaba para dedicarse por completo al Blues, pocos hay hoy en día que nieguen a Gary Moore uno de los puestos de honor en el discutido podio de la guitarra eléctrica. Con motivo del I Festival de la Guitarra de Madrid, se acercó a la capital casi década y media después de su celebrada actuación en el Palacio de los Deportes, entorno en el que repite en esta ocasión. El equipo de LMBlogs acudió a la rueda de prensa que el músico ofreció en Madrid veinticuatro horas antes y en la que contestó durante casi sesenta minutos a las preguntas de los periodistas, en una conversación a varias bandas en la que quedó claro que continúa siendo un hombre de fuerte carácter (su jocoso Fuck off! al periodista que aludió a su mal humor fue definitivo) y gran y despreocupado ego (memorable también su conmiseración acerca del actual Johnny Winter, que trató de suavizar señalando su admiración por la primera época del guitarrista).
– Lleva mucho tiempo en el Blues. Hay quien dice que en el Blues está todo hecho, aunque existen músicos que siguen explorando dentro de este estilo. ¿Qué opina?
Es cierto que está todo hecho, pero es lo mismo que con la guitarra, uno piensa que ya está todo inventado hasta que de repente llega un músico que te sorprende. Con el Blues es lo mismo; siempre está en evolución. Nació de la gente que trabajaba en los campos, y era una manifestación de la tristeza de éstos. Sin embargo también puede expresar alegría.
– ¿No ha pensado en regresar a sus raíces, al Hard Rock, o reniega de aquella época?
Mis auténticas raíces están en el Blues; empecé tocando Blues, así que lo que he hecho ha sido regresar a mis raíces. Mis raíces no están en el Hard Rock. No reniego de nada, no de la música que he hecho, que ya sé que le gusta a mucha gente, pero simplemente quiero dejar claro que mis verdaderas raíces están en el Blues, y lo que he hecho a partir de Still Got The Blues ha sido recuperarlas.
– ¿Hay algo que eche de menos de su época en el Hard Rock?
No… ¡Las drogas! Aunque no tomaba tantas, los otros tíos se la metían toda (risas).
– Desde hace unos años la producción de los discos de Blues y también de Country ha experimentado un cierto cambio, con músicos como Joe Bonamassa que investigan nuevos caminos desde este estilo, ¿no está tentado a buscar en esta dirección?
No, realmente. La producción en mis discos es muy parca, muy simple; quiero que suene lo más natural posible, grabándose casi en directo. No estoy interesado en post producciones elaboradas.
– ¿Tiene algo nuevo para un hipotético nuevo disco? ¿Cómo compone?
Me gusta componer en soledad. De todas formas, he estado publicando un álbum al año en los últimos cinco años, y mi compañía discográfica estaba ya un poco saturada (risas). Así que esperaré como año o año y medio hasta el siguiente: lo grabaremos creo que a finales de este año y saldrá a comienzos de 2010. De todas formas ya tengo cuatro o cinco temas escritos.
– ¿Qué necesita para componer? ¿De dónde extrae las emociones que se desprenden de sus temas?
Lo que necesito para componer es una guitarra. Uno se inspira en la gente que le rodea: puede ser una chica, un amigo, o simplemente algo que ocurre… Por ejemplo, “Parisienne Walkways” fue compuesta como instrumental, pero de pronto sentí la necesidad de que tuviera letra, e irrumpí en la habitación de Phil (Phil Lynnot) a las ocho de la mañana para que se la escribiera. Él se negó, diciendo que era una instrumental, que no podía ser, pero al final lo hizo y se inspiró en su propia vida; era un hombre sumamente sensible e inteligente, un magnífico letrista que se solía inspirar en todo lo que le rodeaba: la gente del grupo… Lo hacía de una manera un poco críptica, de forma que hasta que no le preguntabas no sabías exactamente a qué se refería. Ahora escribo mis letras también en relación a lo que me ocurre.
– Con los avances tecnológicos, Internet… ¿Qué relevancia cree que poseen las compañías discográficas hoy en día a la hora de lanzar a grupos jóvenes?
Lo cierto es que las compañías discográficas no han sido conscientes de la revolución tecnológica; no lo han visto venir. Las descargas y la distribución gratuita por Internet están afectando a las grandes compañías sin que éstas hayan sabido reaccionar. Lo que ocurre ahora con los grupos que empiezan es que las discográficas los explotan literalmente, exprimiéndolos y cobrando derechos por prácticamente todo, incluso de las giras, con lo que, apoyándose en las nuevas tecnologías, resulta mucho más rentable para los grupos jóvenes controlarlo uno mismo. Para mí funciona, porque se preocupa de todos los detalles de producción y distribución, pero entiendo que para gente que empieza no es tan práctico, y que resulta mucho más interesante emplear las nuevas tecnologías. De hecho yo navego por Internet, lo considero muy interesante, ya que me permite conocer un montón de música que de otra manera no estaría a mi alcance. Youtube por ejemplo también me resulta muy interesante, porque así también puedo acceder a grupos que no pude ver cuando era joven.
– ¿Qué le diría a un guitarrista que empieza y se confiesa admirador suyo?
¡No me copies, encuentra tu propio estilo! Todo el mundo cuando empieza lo hace copiando, yo lo hice con Eric Clapton, pero al final uno tiene que encontrar su propio estilo. La mayor parte de los guitarristas de Blues a los que he oído suenan a sus influencias, no a sí mismos. Hay mucho Steve Ray Vaughan, me he oído a mí mismo, a Clapton… no encuentro nada original.
– ¿Qué le diría a su hijo si se quisiera dedicar al Rock? ¿Qué le aconsejaría?
Ya tiene su grupo; dos, de hecho. Lleva seis años tocando. Le diría que evitara a las mujeres (risas). No, es un chico normal, le gusta hacer lo que a todos: beber, salir de fiesta, tocar… bueno, esto último no lo suficiente, no practica tanto como debería, o como hacía yo a su edad. Toca veinte minutos y se cansa. Ya sabes que los hijos nunca escuchan. Le insisto en que debería estar practicando, e incluso le sugerí que dejase de acudir al pub durante seis meses para centrarse sólo en la guitarra, y él contestó “no, no, si ya soy lo suficientemente bueno…”.
– ¿Qué opinión le merece la figura de Rory Gallagher?
Coincidimos en Belfast, lo conocí cuando tenía 114 años. Era mayor que yo, pero tocamos juntos, intercambiando guitarras a veces, mi Telecaster por su Stratocaster… era un gran músico, una persona muy amable y auténtica. Lo vi poco antes de su muerte en un hotel, no parecía una persona muy feliz. No logró todo el reconocimiento que hubiera merecido porque no quería trabajar en el tema de la promoción, no quería grabar vídeos… lo que hizo que se le cerraran puertas en la industria discográfica. Traté de organizar un concierto de tributo poco después de su muerte, hablé para ello con su hermano, Donald Gallagher, que era su manager, y estaba de acuerdo, pero no quería dejarme tocar con el grupo de Rory, lo cual era absurdo, así que al final no se llegó a hacer nada.
– Durante el concierto en Andalucía, uno de los sponsors era Tabacalera, y sin embargo insistió en que no se podía fumar en las primeras filas, llegando a expulsar a un espectador, lo cual es un poco contradictorio. Esto redunda en su fama de seco y malhumorado…
Fuck off!! No tengo tal reputación, no es cierto. Sólo me enfado si alguien no hace el trabajo que tiene que hacer. De hecho hace muchísimos años que trabajo con las mismas personas. En cuanto al tema del concierto, el tipo estaba en primera fila, fumando, y arrojó el cigarrillo en dirección a mi cara, algo muy peligroso, menos mal que me aparté a tiempo. Lo que hice fue avisar a seguridad para que lo echaran. De donde vengo nadie fuma. Creo que estáis un poco atrasados en este respecto. Aquí se puede fumar en bares y sitios así, pero yo estoy acostumbrado a que ya no se fume en ningún lado, el humo me provoca tos.
Almudena Eced
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