Con referencias tan obvias a nivel musical, bueno es hacer un ejercicio de profundidad y rebuscar en el simbolismo que en este trabajo de la formación madrileña abunda. Por ejemplo, si su anterior EP se llamaba Obsolescencia Programada, en este ahondan en la ciencia ficción de Philip K Dick. “A la hora de hacer una canción nos encanta pensar en imágenes y en qué música evocarían. En Voight-Kampff pensamos en cómo sonaría una ciudad totalmente gris y artificial, en Otras Vidas en un desierto helado sin vida, en El séptimo Continente en una isla de basura flotando en el medio del Pacífico… Pero la verdad es que no es nada futurista. Todo eso está pasando ahora mismo, tío“. Por eso podemos leer sus textos en clave politico-social, “absolutamente, aunque mucho más social que político. Las letras de este disco hablan sencillamente del momento social en el que nos encontramos, en el que es realmente complicado encontrar unos valores que no estén fundamentados en el éxito inmediato o en el beneficio económico. Pero no queremos presentar un punto de vista pesimista, más bien todo lo contrario. Algo así como: Somos más y somos más fuertes. Es el momento. Hagamos algo“. El título Ø en sí es otra muestra más de esa iconografía que hace tan interesante este proyecto, “es algo más simbólico en realidad. Buscábamos algo circular porque queríamos representar la idea de lo eterno y la nada al mismo tiempo, muy acorde con la temática de las letras, y recordamos este símbolo de nuestras clases de matemáticas, en plan Prince“.
Tienen trazas de labrarse una carrera independiente al margen de modas, contrapunto a tanto post-rock y post-punk que hoy satura la escena, con un sonido contundente conseguido a base de fe en el trabajo: “El panorama actual en sí también nos la pela bastante. Creemos en el trabajo, en la constancia, en la ilusión y en el alma, y no en la inmediatez y las tendencias. Todos los días se deshacen grupazos en este país porque la mayoría de los medios no los apoyan y no tienen forma de llegar a la gente. Que se jodan las tendencias. Para encontrar el panorama actual real hay que mirar debajo del panorama actual“, sin olvidar a Manu Cabezalí (Havalina), productor del disco: “Manu es espectacular. Cuando escuché Las hojas secas, pensé: ¡Yo quiero que mi guitarra suene así!. Siempre hemos sido un grupo musicalmente muy luminoso y al juntarnos con la oscuridad que Manu emite por los cuatro costados, hemos encontrado el equilibrio que consideramos perfecto” El 17 de noviembre actuaron en la sala Moby Dick de Madrid, “y a partir de ahí, nuestra idea es la de empezar a mover el disco por todas partes. En parques, salas, grandes festivales, Wembley…donde nos dejen“.
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