“Russian Roulette”, o “Ruleta rusa”, para los no iniciados, es el séptimo álbum de estudio de los alemanes Accept. Publicado en 1986, significó el regreso al sonido crudo y directo de sus primeros trabajos y la (primera) despedida más o menos oficial de uno de nuestros personajes favoritos, el cantante Udo Dirkschneider.
Los Accept quisieron jugar a la ruleta, y apostar por la producción propia logrando uno de los hitos en la historia del heavy metal alemán (por no pecar de entusiastas y llevarlo al terreno general), logrando despegarse del sobreproducido y limpio “Metal Heart”. Y, efectivamente, suena potente y crudo, con temas que han alcanzado la categoría de himnos, como It’s Hard to Find a Way o Walking in the Shadow. Hay que reconocer su difícil y meritoria apuesta, ya que cuando se produjo el gran público no podía acceder a Internet y visitar páginas como www.ruletacasino.info para poder jugar a esta ruleta entendiendo bien cómo funciona.
El trabajo de marcado carácter antimilitarista, nos invita a detenernos un momento en las letras de sus canciones, como en la propia canción que da nombre al trabajo: me hiciste comerme a mí mismo / grité de dolor en vano / hasta perder el último vestigio de identidad / y olvidar mi humanidad. Bonito, ¿verdad?
Se trata de uno de los puntos álgidos de sus carreras que a partir de aquel momento tomarían un sendero bien diferenciado (hasta “Objection Overruled”, aunque ese es otro tema, que trataremos en otra ocasión), rodeado de una imaginería reconocible y que se sitúa en la línea argumental de los alemanes. Nos presenta la guerra como ejemplo de ruleta rusa, un juego en el que es muy difícil ganar con consecuencias letales para el perdedor.