A priori, cuando uno piensa en un grupo de rock proveniente de tierras irlandesas, le vienen a la cabeza nombres tan dispares y emblemáticos como Thin Lizzy, Gary Moore, Rory Gallagher, o los más recientes The Answer. Si te dicen que no, que lo suyo es más bien el metal de tintes progresivos, te empiezas a hacer una idea en torno a la mezcolanza de guitarras y teclados con aires celtas. Craso error si lo que nos ocupa es una banda llamada Sandstone.
Los hermanos McLaughlin están de vuelta haciendo lo que mejor saben: puro y duro power metal, melódico, de corte progresivo, al uso de estandartes escandinavos que enarbolaran antes tantos y tantos grupos del norte (para que decir nombres que todos conocemos de sobra). Con ello no quiero decir que ‘Cultural Dissonance’ sea un mal disco, ni mucho menos. Ni que Sandstone sean poco originales, porque tampoco. A lo que me refiero es a la sensación que produce la escucha del disco. ¿Está bien ejecutado?, si. ¿Las composiciones son originales?, también. ¿Tiene garra y energía?, mucha. Entonces, ¿qué es lo que falla?
Pese a que uno por uno sus 10 cortes son impecables, cuando el reproductor deja de sonar lo que queda es una sensación de vacío. Sí, claro que has disfrutado el disco, pero no sientes ganas de darle otra vez al play, porque lo que acabas de escuchar se ajusta nota por nota a los estándares de un género que reinó allá a finales de los 90, pero que por manido y saturado acabó por engordar los rincones de la estantería de buena parte de los aficionados al metal. Y es que esos dobles bombos sobre los que se apoyan guitarras afiladas y veloces, mientras un estribillo pegadizo y épico se instala en tu cabeza, ya están demasiado exprimidos por muy efectivos y sobresalientes que sean. Se echan en falta teclados que dibujen ambientes un poco más variados, aunque he de aclarar la diversidad estilística sí que es un punto a favor de este trabajo.
‘Reckless Thought’ abre con mucha caña un disco que va de más a menos, alejada de los estereotipos comentados, y con cierto aire actual sobre todo en el tratamiento vocal de Sean McBay, poseedor como es de un registro muy destacable. ‘Little Forgeries’ aporta también frescura gracias a sus acústicas y un estribillo muy pegadizo, al igual que ‘Fading’ y su inequívoca impronta hardrockera.
A partir de este punto, y salvo pequeños detalles como la balada ‘Sleep’ y sus excepcionales guitarras, o el medio tiempo ‘No More’, el resto de temas se mueve unidireccionalmente, en ese power melódico de manual, contundente y elaborado, pero en el que todas las canciones suenan muy parecidas. A destacar de entre ellas el corte final, ‘Trick Of Mind’, que aprieta un poco más el acelerador y se apoya en una base rítmica pesada y con mucho groove, mientras la guitarra de Steve McLaughlin dibuja pasajes endiablados y cortantes.
‘Cultural Dissonance’ es pues un trabajo para fanáticos del género, o bien para quien pretenda adentrarse en un metal progresivo, épico y hardrockero a partes iguales, de fácil escucha y asimilación. A quienes ya conozcan el estilo, nada nuevo aportará, y quienes inclinen la balanza más a favor del lado progresivo, directamente les defraudará.
Artista: Sandstone
Disco: Cultural Dissonance
Sello: Limb Music .
Fecha de publicación: 28 octubre 2011
– Listado de canciones:
01. Reckless Thought
02. Little Forgeries
03. Fading
04. Leaning On An Arrow
05. Carefree Moment
06. Silent Suicide
07. Black Skies
08. No More
09. Sleep
10. Trick Of Mind
Género: Power metal melódico, progresivo
Web oficial: www.sandstonerocks.com
Valoración: 6,5
Por: Javi Moreno Vega
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