Samuel Ascher-Weiss es el músico detrás del casi impronunciable nombre de Shnabubula y, aunque habitualmente trabaja con recursos electrónicos, en este Fading Light el único instrumento que vamos a escuchar es el piano y el sonido es totalmente acústico. El señor Ascher-Weiss parece un tipo especialmente prolífico, al menos teniendo en cuenta sólo este año 2012, en el que ha publicado cuatro discos y, para colmo, muy diferentes entre sí.
Desde la improvisación Ascher-Weiss aborda cada composición otorgando a cada una de ellas una personalidad propia, lo que provoca que pasemos de la tranquilidad y emotividad de temas como Turning Point o Kittens And The Moon a la euforia de Time For A Picnic o la nerviosa The Bewildered Swodsman. A veces, en una misma composición podemos encontrar transiciones caprichosas, como en la cambiante Sunny Days Again, pero lo cierto es que ese antojadizo dinamismo acaba resultando encantador, gracias a la inclusión de un buen número de magníficas melodías.
Si hay una palabra con la que podamos calificar esta obra esa es intensidad. Fading Light es un trabajo conmovedor, despojado de cualquier pretensión y absolutamente sincero. Además, el autor lo ha publicado para su descarga gratuita en bandcamp o pagando el precio que cada uno considere apropiado, así que no hay excusas para dedicarle unos cuantos minutos a este magnífico trabajo.
Texto: Juan Manuel Vilches