El terremoto Sidonie vuelve a hacer temblar los cimientos. Al igual que hicieran cuando pasaron de Shell Kids (03) a Fascinado (05), ha llegado ahora el momento de cerrar la trilogía del amor, como ya se pueden empezar a conocer sus tres últimos discos, Fascinado, Costa Azul (07) y El Incendio (09), y con El Fluido García (Sony Octubre) abrazan la psicodelia y lo sideral que señalaban sus primeros discos: “Lo comentábamos en el local, nunca habíamos hecho un cambio tan profundo desde Fascinado. Ese disco nos llevó a El Incendio donde buscábamos escribir la canción de pop clásica… Ahora estamos en una nueva dirección que por ahora desconocemos, y que nos ha llevado a hacer un disco de psicodelia cantado en castellano”. 
¿Qué pasó en este país? Fascinado, Bohème, Costa Azul, Sylvia, Dandy del Extrarradio, El Incendio, La Sombra, Un-día-más-en-la-vida… esos tres trabajos contienen material suficiente para haber asaltado el mainstream y sin embargo queda un poso general de que se pudo hacer algo más. Si hubo una mano negra o son unos ‘enfants terribles’ siempre quedará ese regusto agridulce. “Culpar a la industria musical de que estuviera mirando a otro lado, y por eso no hemos llegado más arriba, no es justo, pasó así y ya, esas cosas ocurren. Mola que lo diga alguien, pero no que seamos nosotros. Nosotros crecimos desde la realidad underground y llegamos a hacer un disco de pop lleno de singles radiables. El incendio desde luego que fue una llamada de atención por reclamar tu sitio para ese tipo de público. No te quejas pero sí haces un análisis, y quizás como contraste nace este nuevo”.
El Fluido García es aparte una de las maravillas incluidas en la novela El Anacronópete, una historia de ciencia ficción de Gaspar y Rimbau (1881), y consiste en un líquido que deben beber los tripulantes para no rejuvenecer es su viaje atrás en el tiempo. Más allá no esperemos otras similitudes con esa obra: “No ha habido nada conceptual, fue Jesús quien nos mostró el título pero poco más, nos gusta el fluido por sus reminiscencias psicodélicas, y García por lo de cantado en castellano. El resto ni siquiera hemos leído el libro, pero lo de volver a la psicodelia inglesa del 68 es evocador, es como un viaje al tiempo”.


TESTOSTERONA Y SEXO

El Fluido García cambia también la temática. El amor abre paso a nuevas vías: “El Incendio hablaba de amor y desamor, y en cambio ahora se nota mucha mayor sexualidad en las letras, se nota más testosterona. Uno hace las canciones que puede, no las que quiere”, dicen mientras nos cuentan cómo surgieron los primeros esbozos: “Todo nace a partir de El Bosque, cuando Marc nos la enseña al resto en una habitación de hotel en Madrid, ya la siguiente, A mil años luz, te la imaginas formando parte de un posible disco y eso es emocionante…”.
Los comentarios que están recibiendo son bastante buenos, incluso les citan mucho el Shell Kids, aunque también saben que algún fan perderán, “pero cambiar y sorprender siempre es bueno” y nos adelantan lo que veremos en su próxima gira: “La guitarra acústica está preocupadísima. No entiende nada, por qué se va a quedar en el cajón”, ríen maliciosamente. sidonie.net
Sidonie: “Volvemos a la 
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