Quid Pro Quo cumple con la norma, pero es que encima es un larga duración excepcional. ‘Two Way Traffic‘ ya lo dice todo, con su paso firme, como diciendo eso de “aquí estoy yo” —y ya van más de cuarenta años, desde los días de la psicodelia y las casacas de colores—. ‘Can’t See For Looking‘ regala pilas al que pierde energía y ‘The Winner‘ recupera esa cara pop de la que no necesitan renegar, pues se les da de vicio.
Pero si algo tiene este Quid Pro Quo, como manda todo buen LP de Status Quo que se precie de estar firmado por ellos, es rock, mucho boogie rock. ‘My Old Ways‘ se arranca con un redoble de batería que pareciese guiñar el ojo a ‘What You’re Proposing‘, mientras que ‘Frozen Hero‘ —original en arreglos— tiene un carácter dramático y unos solos de guitarra tremebundos.
Gran parte de culpa del ritmo de metrónomo que complementa en el nuevo milenio la base de bajo tocada por “Rhino” Edwards la tiene Matt Letley. Este baterista, que con sólo doce años ya se desfogaba junto a los progresivos Sindelfingen, es, a sus cincuenta, todo un experto percusionista que ha dado desde finales de 2000 nuevo empuje a los clásicos de los Quo, a la par que ofrece su imponente estilo a todo nuevo corte que se invente la agrupación. Tenemos Francis Rossi y compañía para rato; y yo que me alegro.