Para quien no esté muy al tanto de quienes son estos tres tipos que se han unido aquí para rendir homenaje al gran genio del country americano vamos a presentarlos. Steve Von Till y Scott Kelly son conocidos sobre todo por ser miembros de Neurosis, una de las bandas más interesantes de la década de los 90 en los Estados Unidos y que habitualmente han sido descritos bajo la engorrosa etiqueta de post-metal, que normalmente viene a aglutinar una mezcla de doom, sludge y hardcore. Scott ‘Wino’ Weinrich es una de esas leyendas vivas, en su caso del doom, no sólo por su papel en Saint Vitus, sino también por su enorme despliegue de talento en otras como The Obssessed, Spirit Caravan o The Hidden Hand, por mencionar sólo unas pocas.

Los tres se reparten las canciones del disco a partes iguales y todas las versiones tienen por únicos acompañantes la voz y la guitarra de cada uno de los tres intérpretes. De esta forma, todo nos remite al Van Zandt más austero del Delta Momma Blues, aunque podemos encontrar temas de casi todas sus épocas y la selección es bastante buena. Kelly nos ofrece prácticamente el mismo sonido que en sus últimas grabaciones en solitario, aunque claro, aquí desde luego las composiciones son mejores, y Von Till aporta un tono desgarrado que le sienta muy bien a Black Crow Blues, pero es Wino quien destaca por encima de sus compañeros con su excelente interpretación en A Song For y Rake. La tercera de Wino es Nothin’, que ya ha tocado en otras ocasiones, y aquí vamos a encontrar más pulida que en sus actuaciones en directo.

Que el disco haya sido editado por Neurot Recordings, el sello fundado por varios miembros de Neurosis, deja entrever cierta cuestión personal en este lanzamiento. Suena a “me apetece un montón hacer esto, llamemos al amigo Wino que es un monstruo y, oye, si hay suerte lo mismo nos lo compra alguien“. Pero sea como sea, la jugada les ha salido muy bien, al menos en el plano artístico (lo de las ventas ya es otro tema tal y como está patio), porque les ha quedado un tributo elegante, sincero y que incluye algunas de las mejores versiones que se han hecho de Van Zandt hasta la fecha.

Texto: Juan Manuel Vilches