«Such a red hot metal into water… my feet began to tremble». Una frase que repiquetea en mi cabeza. No sólo eso, no hago otra cosa que repetirla por lo bajo, entre murmullos, mientras escribo esto. Las palabras que abren el análisis al trabajo de Stop, Stop! pertenecen a uno de los puentes del tema ‘Born To Rock‘, parte que desembocará en un estribillo resolutivo y lleno de vida. Una frase que no me puedo quitar de la cabeza y que, a fin de cuentas, tampoco quiero hacerlo.

Unlimited es uno de esos pocos discos impecables que un amante del rock con lápiz de labios y bemoles se puede encontrar en la actualidad, uno de esos lanzamientos discográficos que no tiene tema malo. Ya sea acercándose al sleaze de unos Faster Pussycat (‘Sale Events‘, ‘Too Late‘) como tirando por un híbrido entre Twisted Sister, Mötley Crüe y la cara menos agresiva de WASP (‘In Your Face‘), al igual que ejecutando un hard muy melódico que no desentonaría en cualquier larga duración del cuarteto Firehouse (‘Happy Man‘ o esos coros de ‘Hard Road‘).

Mucha actitud y aptitud para presentar unos géneros poco tocados en la actualidad pero que jamás deberían caer en el olvido. Junto con Star Mafia Boy, seguramente una de las mejores bazas nacionales en esto de dar espectáculo por medio de una música festiva, con cuerpo, plante irreprochable y tablas como para callar la boca a mucho enteradillo de tres al cuarto.

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Sergio Guillén