Desconocidos para el gran público, e incluso para muchos de los amantes de los sonidos blues rock de los 70, los americanos Super 400 llevan casi 15 años de carrera en constante progresión. Con la década dorada del rock como punto de partida, han ido añadiendo influencias variopintas hasta alcanzar un estilo propio y reconocible.
Nada más pisar el escenario se constata la gran presencia del combo, con una elegante estética retro que aumentó las sensaciones producidas por su música. Presentaron su último lanzamiento, Sweet Fist, donde han profundizado en el trabajo de las melodías. Además, la bajista Lori Friday se ha atrevido a hacer la voz principal en algunos temas con excelentes resultados, con perlas como ‘Flashlight‘ no nos extrañaría que la jugada les abriese las puertas del mainstream rockero.
Cumplen rigurosamente varios de los requisitos que un power trío debe atesorar, fuerte pegada de batería al más puro estilo John ‘Bonzo’ Bonham, imaginativas líneas de bajo y cuidados solos de guitarra, pero también añaden al cóctel toques soul, ciertas maneras de folk indie y ribetes sureños.
El juego de contrastes alcanza su punto culminante en la versión ‘I Feel The Earth Move‘ de Carole King, donde la voz ataca delicadamente mientras el soporte rítmico atruena. Temas como la amenazante ‘FFMN‘ (Fear Forget My Name) consiguen elevarse por encima del público con su potente riff zeppeliniano, ‘Wave‘ tiene un estribillo demoledor apto para todos los oídos, mientras que ‘Emergency‘, de su anterior disco 3 And The Beast sigue siendo su mejor carta de presentación.
Una intensa jam de 20 minutos con notorias demostraciones de habilidad y entendimiento finaliza la actuación por parte de una banda que alcanzó la contundencia desde la sutilidad. En su ciudad de origen, Troy, son una institución, celebrándose todos los 25 de febrero el día de Super 400, aquí deberíamos tomar ejemplo.
Texto: Pointer