Supersubmarina está camino de convertirse en la banda de la generación electroviral. Esa que se comunica por código binario y que su intimidad funciona como una campaña de marketing viral. La misma que asiste a un concierto y se pasa más de la mitad de las canciones comentando su estado del Tuenti.
Quizá esta crónica tuviera más sentido si leyésemos esos estados el día después del concierto, pues al fin y al cabo son ellos los que alzarán u olvidarán a estos veinteañeros.
Viéndoles he de admitir que no sé si soy yo o son ellos, los que han crecido viendo reinar en el pop español a Los Piratas, y últimamente reivindicar el hueco que dejaron los gallegos a los madrileños Vetusta Morla. La puesta en escena de Supersubmarina no puede aún compararse con la de dos grupos con tanta ‘furgoneta’, pero tienen el talento y el talante para que si no se les acaba la gasolina (ni se les sube a la cabeza) sean una de las apuestas claras del pop nacional de la próxima década.
Su éxito: letras que huelen a himno de universitarios, esos que cantan borrachos de madrugada.Como ejemplo la canción con el mismo nombre de la banda, la sala Joy de Madrid explotaba con el estribillo ‘por que en esta asignatura llevo más de un suspenso’. Una canción de amores pasionales y difíciles de conseguir, perfil universitario. O ‘XXI’ y ese arranque ’somos la generación de un cambio climático radical (…) universalmente conectados por magia electroviral’, que consigue unir las voces de una generación que por pocos motivos consiguen sonar al unísono.
Si embargo, no son esas las canciones con más gancho. El directo de Supersubmarina explota con ‘LN Granada’, ‘OCB’ y ‘Centro de atención’, tres canciones que dejan a la banda jugar a ‘romper’ sus instrumentos, con una fuerza contagiosa. Como despedida ‘Ciento Cero’ es una canción redonda (ya lo es en el disco)… La sala se convierte en una masa de brazos alzados y pies levitando que gritan a pecho partido eso de ‘la puta cocaina’ (aunque las estadísticas digan que después del concierto la mitad de los asistentes se meterán una rayita).
El gancho de esas letras, acertadas y emotivas, se funde con la voz y el carisma del Chino (así llaman a José, el líder de la banda), al que imagino en su casa viendo un videoclip tras otro de sus estrellas favoritas y que ahora le acompañan en cada gesto, a lo que hay que sumarle una simpatía (educación al fin y al cabo) que le hacen cercano al público.
Está claro que lo de Supersubmarina no son las versiones, a los que temían oir en directo la versión de ‘Chas! y aparezco a tu lado’ de ‘Electroviral’, les sorprendieron con una versión de ‘Paper Back Writer’ de los Beatles sin chispa. Aún hay mucho trabajo por delante para que el estilo que también les funciona y tan lejos les está lanzando se adapte de forma sugerente a clásicos de tan alto nivel.
Por delante una gira de invierno que seguirá dando oficio al talento de Supersubmarina y que los moverá por toda la península hasta el 18 de diciembre que cierran temporada en Barcelona. Puedes ver todas sus fechas pinchando aquí.