Aunque iniciaron sus travesuras musicales en pleno 1968, Dr. Hook And The Medicine Show son la muestra fehaciente de que más allá de los 60 no habría espacios para seguir aposentando las posaderas del movimiento hippie. El conjunto no era precisamente la quintaesencia de dicha escena, ya que sus paralelismos con algún proyecto contemporáneo se acercan más a The New Riders Of The Purple Sage, aunque siempre con un toque más divertido que el del combo creado por Jerry Garcia para saciar su vena sudista. Dennis Locorriere y Ray Sawyer forman Dr. Hook de las cenizas de una de las agrupaciones en las que había militado el segundo, The Chocolate Papers. George Cummings, Billy Francis y Jay David conformaban la banda que cerraba ese Espectáculo Medicinal. El conjunto lo mismo se movía por la escena folk, los aires psicodélicos del pop sureño o el country asequible. Sin saberlo, y gracias a la mano de Ron Haffkine y del letrista-humorista Shel Silverstein, Dr. Hook marcarían con sus dos obras de estreno el final de una escena que mutaba sin control perdiendo las raíces sociales en el cambio. Silverstein se convirtió en la mente tras las tonadas vacilonas pero con corazón, siempre cargadas de ese aire canalla a la par que honrado. Dr. Hook And The Medicine Show (1971) fue todo un mazazo inclasificable de buen gusto en unos días en los que el rock con mayúsculas era lo indicado. Su mezcla no caló de la manera correcta, aunque ‘Sylvia’s mother’ pasaría en poco tiempo a ser la seña de identidad de aquella primera encarnación.