Imperdonable sí. Es imperdonable que se nos pasara el año pasado este lanzamiento. El origen de The Crunch está en una jam entre Sulo Karlsonn (Diamond Dogs), Dave Tregunna (Sham 69, Lords of the New Church), Mick Geggus (Cockney Rejects) y Terry Chimes (The Clash, Black Sabbath, Hanoi Rocks). Una sola noche, reunidos por Sulo para presentar su libro de entrevistas a varias leyendas del rock y el punk de los setenta, en la que descubrieron que juntos sonaban tremendamente bien y era una oportunidad que no podían dejar pasar.

Con esta formación no debería sorprendernos encontrar un temazo como el que da título al disco abriendo el álbum. Busy Making Noise es una auténtica inyección de energía, con uno de esos estribillos brutalmente pegadizos de Sulo y unos coros que la acercan más al pop-rock que al punk del que vienen Tregunna o Chimes. Y esta va a ser la tónica general de todo este trabajo: estribillos potentes, riffs desenfrenados y un tono optimista desbordante en temas como Street Flavour, Down By The Border, Gangster Radio o Right About Now! Por aquello de rebajar un poco la velocidad, tenemos la balada Yesterday’s Boys And Girls y el medio tiempo Remember Me Like That que, con gran acierto, rehuyen cualquier dulzón excesivo.

)No es difícil encontrar retazos de las bandas de las que proceden los miembros de The Crunch, especialmente de Diamond Dogs y The Clash, pero el espíritu que guardan todas las composiciones y la intensidad melódica que despliegan recuerdan mucho a Thin Lizzy. Un recuerdo que, desde luego, para cualquiera que conozca un poco el legado del señor Lynnot es sumamente placentero. Un disco para reproducir una y cien veces más.

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Texto: Juan Manuel Vilches