Con bRutaL alcanza la magnificencia que comenzó a buscar por medio de sus anteriores canciones. Y es que aquí lo puntal, lo destacable es la originalidad de plantear programaciones y arreglos con la vista suficiente como para que, todavía siéndonos cercanos, no nos hagan sufrir esa sensación de déjà vu que en ocasiones puede anclar y hasta hundir una nueva propuesta.
“La Sed Que Yo Tengo“, “Lo Mejor De Mí“, la energética “Burning Love” o esa fusión entre Kraftwerk y The Prodigy que resulta ‘La Rimaia‘ son algunas de las importantes razones para dar una y varias oportunidades a tan completo disco. Hay una norma esencial que todo buen chef sabe y es la siguiente: «La ensalada, salada, bien aliñada y, por mano de loco, agitada»; está claro que Luke ha cumplido a pies juntillas con esta premisa.