El impacto mundial que tuvieron las dos primeras entregas de Keeper Of The Seven Keys condicionó el futuro de Helloween, así como la salida del grupo de personajes tan carismáticos como el guitarrista Kai Hansen y el vocalista Michael Kiske. Hubo momentos complicados con etapas creativas poco fructíferas, pero el empeño de Michael Weikath y la incorporación de Andi Deris resultaron determinantes para que el grupo remontara el vuelo. El buen entendimiento de Weikath con el nuevo guitarrista Sascha Gerstner, además de la vitalista presencia del recién incorporado al grupo, el batería Dani Loebe, propició el replanteamiento sobre la posibilidad de acometer la idea de componer un álbum que mereciera llevar por título Keeper Of The Seven Keys. Lo cierto es que Helloween, después de más de dos décadas rescataron un título mágico en su trayectoria y publicaron la tercera parte de su determinante trilogía añadiendo la palabra The Legacy, para dejar cerrado el círculo. De ese álbum doble, publicado en 2005, extraemos en esta oportunidad el tema que lo abría y que duraba cerca de 14 minutos. Todo un atrevimiento donde quedaban expuestas las virtudes de los germanos atesoradas durante su exitosa carrera.