“Enter the Vaselines”
Sub Pop
Reino Unido
2009
Más información: http://www.myspace.com/thevaselinesband
Los 80 están aquí; bueno, sobre todo la segunda mitad de aquella década. En la tele reponen Sensación de Vivir, y vuelven a arrasar los tupés y las rayban wayfarer. Dos de las últimas sensaciones musicales son The Pains of Being Pure at Heart y Klaus & Kinski, ambos decididos a revindicar reivindican el indi pop británico de aquellos años, la banda sonora de aquel paisaje lluvioso donde los jóvenes trainspotters bailaban al son de The Jesus & Mary Chain, los Shop Assistants y los artistas del sello Sarah Records. Aquellos grupos que se inspiraban en las melodías del pop perfecto de los Smiths peor que tampoco tenían miedo a meterse hasta la cintura en pantanales de ruido.
En medio de este revival se ha publicado esta retrospectiva de The Vaselines, el grupo que Eugene Kelly y Frances McKee formaron en Glasgow. ¿Se trata de un ejercicio de oportunismo? Sin duda, habida cuenta de que en la actualidad el grupo anda enfrascado en una gira de reunión. Pero también se trata de la justa reivindicación de un grupo olvidado para las mayorías, que tuvo una trayectoria breve -publicaron sus primeras canciones en 1987 y se despidieron en 1990- pero cuya influencia musical y estética ha salpicado en numerosas direcciones, muchas de ellas no demasiado evidentes a primera vista. Ahora mismo me viene a la cabeza Nirvana, cuyas versiones de “Molly’s Lips” y “Son of a Gun” salieron publicadas en “Incesticide”, o, mucho más cerquita, los Meteosat de Ignacio Escolar, que recuperaron su revisión de “You Think You’re A Man” con la ayuda de Jota (Los Planetas).
El primer CD de “Enter the Vaselines” viene a ser una reedición remasterizada de “The Way of the Vaselines“, el recopilatorio del grupo que se publicó en 1992. Contiene los EPs “Son of a Gun” (1987) y “Dying for it” (1987), además de su LP “Dum Dum” (1989). O, lo que es lo mismo, todo el material que se editó durante la vida del grupo. En total diecinueve temas en los que se ve que el grupo se separó demasiado pronto como para poder dar malos frutos.
El grupo aplicaba los principios punk del “háztelo tú mismo” a los esquemas del pop, con lo que su sonido resultaba descacharrado y por momentos orgullosamente amateur. La mala leche del punk también se manifestaba en la estética y las letras del grupo. Los textos estaban llenos de una candidez envenenada, y se escudaban en una apariencia naïf para ridiculizar las costumbres sexuales, la moral cristiana o la violencia cotidiana. Así que nos ofrecen inocentes melodías envueltas en distorsión (“Son of a Gun“, “Monsterpussy“, “Dum Dum”), cantinelas infantiles (“Molly’s Lips” y su bocina, tan estúpida como deliciosa), folk de canción de misa (“Jesus Wants Me For A Sunbeam“) o electrónica chatarrera (“You Think You Are A Man“, versión de Divine, nuestro freak preferido).
El segundo CD incluye las maquetas de “Son of a Gun“, “Rosary Job” y “Red Poppy“, grabadas con una calidad catastrófica (su valor queda en que dejan testimonio del proceso creativo del grupo); cinco cortes en vivo tomados en Bristol en 1986 (con sonido en calidad de directo pirata y con el grupo todavía poco madurado) y nueve canciones grabadas en directo en Londres en 1988 (esta vez sí, con una calidad de sonido notable y con el grupo mucho más centrado, aunque a pesar de todo tengan que repetir “The Day I Was A Horse“).
Lo dicho, ¿oportunismo? Pues sí… pero, una vez más, creo que es de agradecer que se reivindique a un grupo así, se les rescate del olvido y se intente que llegue a los oidos de las nuevas generaciones. Este “Enter the Vaselines” contentará tanto a los que acaben de conocer al grupo, que encontrará no sólo una enorme colección de canciones pop, sino también un manual rápido para entender muchas de las claves de lo que se escucha en el 2009. Pero también a los completistas que disfrutarán descubriendo las rarezas que alberga el segundo CD.
Carlos Caneda