No obstante, si tomamos en cuenta la calidad que atesoran, no sería extraño que en poco tiempo subieran algunos peldaños hacia una merecida mayor popularidad a nivel internacional.
De entrada, siguen los conceptos básicos del estilo. Obviamente, no faltan las voces furibundas mezcladas con coros melódicos. En este sentido, el vocalista Rick Armellino cumple con los requisitos con sobrado potencial. También recurren a las clásicas arremetidas guitarreras de vigorosa textura, respaldadas por una potente batería.
Una vez señaladas las similitudes con cualquier banda del estilo, se deben también aportar sus contribuciones más originales. Y aquí juegan un rol destacado tanto los guitarristas Jack Esbenshade y Rodney Phillips como el batería Grant McFarland. Entre los unos y el otro se montan una colosal “trifulca” sonora de intrincados recovecos que inunda los sentidos abotargándolos con semejante ración de recursos.
Cada composición discurre por un entorno de absoluta diversidad donde melodías, riffs y fraseos guitarreros se fusionan en complejos desarrollos que en cierta manera los emparejan con los grupos de metal progresivo.
La dinámica rítmica de las composiciones de Haunt Whats Left, no mantiene unos parámetros de coherencia accesible sino que sus esquemas se retuercen sobre sí mismos y ejecutan una suerte de montaña rusa cuyo recorrido resulta de lo más impredecible y abrumador.
Si las guitarras juegan al desenfreno y al asalto de neuronas despistadas con su afilado y convulsivo tránsito, la batería, además de soportar la estructura, digamos convencional, se contagia de la locura imperante mostrando un lado excéntrico con los golpes más insospechados e imposibles que se puedan extraer de cajas y tombs con una intensidad que parece cosa de locura, como queda plasmado, por ejemplo, en “Toro”, donde Grant se saca de la manga unos golpes que te dejan patidifuso.
Al final, es imposible destacar una pieza sobre otra porque todas mantienen la coherencia dentro de una “supuesta” ejecución anárquica que, en realidad, es puro dominio del instrumento.
“Charmer”, “Subverse”, “The Incoherent”… y el resto de canciones, atrapan sin remedio por su convulsivo magnetismo y su visceral expresionismo creativo.
La producción, gestada por gente que conoce el terreno que pisa como Josh Wilbur (Avenged Sevenfold) y Chris Adler (Lamb Of God), añade el toque definitivo.
Geniales!
CALIFICACION: 9,25/10
GRUPO: This Or The Apocalypse
TITULO: Haunt What’s Left
DISCOGRAFICA: Lifeforce
AÑO: 2010
PAIS: Estados Unidos
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
This Or The Apocalypse: Haunt What’s Left5 thoughts on “”