Thomas Fersen, aunque poco conocido en nuestro país, es desde hace unos cuantos años unos de los niños mimados de la canción francesa. Elegante, sarcástico y muy aficionado a los juegos de palabras, representa gran parte de los clichés de los grandes cantantes del país vecino. Aunque, claro, desde una óptica más moderna y gamberra. Con una discografía más que interesante, sus últimos discos no tuvieron el impacto de otros anteriores y ahora parece que con este Je Suis Au Paradis recupera lo mejor de trabajos como Le Jour du Poisson, Qu4tre o Pièce Montée des Grands Jours.

Ahora Fersen nos presenta su extraña y curiosa visión del paraíso en una serie de relatos dedicados a personajes tan diversos como Drácula, el hombre lobo o las brujas. Encontramos también piratas en La Barbe Bleue, e incluso una momia en Une Autre Femme. En Je Suis Mort tenemos el lado más cabaretero y noctámbulo del francés, muy cercano en estos momentos al gran Tom Waits. L’enfant Sorcière es una oscura balada con un cierto toque bretón. Posiblemente uno de los mejores temas de todo el álbum junto con la que cierra, Les Loups-Garous. En la mejor tradición de la canción tradicional francesa uno de los puntos más interesantes tanto de Thomas Fersen como de este álbum son las historias que nos cuenta, como en la cándida Parfois au Clair de Lune, en la que un vagabundo duerme cada noche debajo de las faldas de una mujer… y hasta aquí puedo contar.

Thomas Fersen no busca aquí renovarse, sino subir un peldaño más en aquello que saber hacer mejor. La buena noticia es que ha recuperado gran parte de su inspiración y ha conseguido grabar un trabajo realmente interesante. Je Suis Au Paradis puede ser también una magnífica forma de acercarse por primera vez a él para quienes aún no lo conozcan, porque este disco tiene todas las características que han hecho de Thomas Fersen un referente ineludible a la hora de entender y conocer la canción francesa reciente.

Texto: Juan Manuel Vilches