Un álbum avisado pero que, por unas cosas u otras, se retrasó en el tiempo. El 13 de diciembre de 2006 Topo tocaba en la madrileña sala Hebe y se atrevía a presentar dos temas nuevos de lo que sería su ya cercano —aseguraban ellos— disco de vuelta; las canciones en cuestión eran ‘P.A.Z.‘ y ‘El Bosque‘. Sólo una de ellas se ha mantenido en un redondo que no era tal, por lo menos no hasta hoy. La espera, como siempre pasa en estos casos, y más cuando te dan la seguridad de resultados próximos que luego no se materializan, se nos hizo eterna a aquellos que hemos comprado y disfrutado con trabajos como Topo, Marea Negra, Prêt À Porter o los antes citados.
Pero helo aquí, el cuarteto, más estable que nunca, acompañándose los fundadores José Luis Jiménez y Lele Laina de los instrumentistas, desde hace años inseparables del núcleo Topo, Luis Cruz y Miguel Bullido. El propio “Bulli” y el guitarrista Laina ya han aparcado sus colaboraciones en directo con el conjunto Los Brincos, y se nota que su casa está bajo las cuatro letras que nombran a la banda madre con la que José Luis y Lele hicieron historia en la escena nacional.
Prohibido Mirar Atrás, al igual que pasaba con el totalmente recomendable La Jaula Del Silencio —por mucho que algunos olvidadizos se empeñen en enterrarlo con su desidia—, mantiene esa categoría, el saber hacer y, ante todo, el característico sonido del combo. El canto a los principios de un músico que vive por amor a su trabajo ya queda patente desde el tema título; siguiendo el viaje con otros guiños cariñosos al pasado (‘La Guitarra Del Inglés‘), aires de pop preciosista (‘Empezar‘) o retrotracciones para tributar a una de las salas desparecidas más importantes de la capital y las historias que allí se vivieron (‘Canciller‘). ‘Fantasmas Del Celuloide‘ podría ser continuación de ‘Días De Cine‘ —composición aquella versada en los primeros amores en la fila de los mancos, incluido en Ciudad De Músicos—, mientras que ‘El Dorado‘ se engalana con un sonido retro cuidadamente conseguido.
Y como quieren a su público de una manera muy especial, en el apartado de bonus tracks hay varios temas capturados sobre la tarima de un escenario; entre ellos, el que más llama la atención es ‘El Palacio Del Terror‘, que originalmente aparecía en el disco de Asfalto El Planeta De Los Locos —en el que tocaban Jiménez y Laina en un bello regreso al que una vez fue su hogar—. Es esta canción una creación que les ha funcionado muy bien en directo y que tocan con regularidad, demostrando así que el campo de influencia de estos dos artistas es más que amplio. De compra obligada y satisfactoria.
Sergio Guillén