Tanto en solitario como en sus trabajos junto a Massive Attack, Tricky definió el trip-hop en los 90. Ahora, con noveno disco de estudio bajo el brazo, el artista también conocido como Adrian Thaws, demuestra que todavía tiene muchas cosas que decir. Su paso por España tendrá tres paradas: el 3 de mayo en la sala Rockstar Live de Barakaldo, el 4 de mayo en la sala Heineken de Madrid y el 5 de mayo en la sala Bikini de Barcelona.
Conocemos a Tricky desde hace más de quince años, cuando colaboró en el disco “Blue Lines” de Massive Attack. El artista se convirtió en una gran revelación. Poco después llegaría su aclamado álbum debut, “Maxinquaye“. Gracias a su característica fusión de hip hop, electrónica y R&B, Tricky convirtió su Bristol natal en la cuna de lo que llamarían trip-hop, siendo él mismo su máximo exponente.
Le siguieron nuevos álbumes con grandes colaboraciones como Bjork, Pj Harvey, Garbage o Red Hot Chili Peppers, aunque con un sonido menos accesible. Los discos estaban llenos de dobles sentidos, ironías y juegos de palabras, como él mismo aseguraba. “Angels With Dirty Faces“, de 1998, fue otro descenso en el camino y muchas de las canciones reflejaban su gran descontento con la industria discográfica. En 2008 fichó por Domino y presentó nuevo trabajo, “Knowle West Boy“, y nueva gira que pasó por España en 2009. Significó el regreso del héroe incomprendido, tras cinco años de silencio en los que se había refugiado en el anonimato de las calles de El Bronx.
Hemos tenido que esperar dos años para oír lo nuevo de Tricky, pero la espera ha merecido la pena. “Mixed Race” vio la luz a finales de 2010. Grabado en París, donde Tricky ha residido los dos últimos años, “Mixed Race” es su producción más ambiciosa hasta el momento. El disco bebe de influencias jamaicanas, norte africanas e incluso de la música francesa. Este particular mantra musical abre con “Every Day” para adentrarse en un viaje lírico a través de las sensaciones y el inconformismo que le caracterizan.