Las películas de Batman siempre se han caracterizado por sus grandes bandas sonoras, tanto las orquestales (Batman Returns, Begins y El Caballero Oscuro) como las compuestas por canciones (Batman, Forever y Batman & Robin). En lo que a la segunda clasificación se refiere, en la mayoría de casos han contado con artistas muy reconocidos: de Prince a Smashing Pumpkins, pasando por REM o Flaming Lips. El tema que nos ocupa lo compusieron U2 expresamente para la fallida tercera entrega de la saga, en la época en la que dividían a su público. Mientras unos alababan el extremismo de su sonido, temática y actitud, otros preferían que volviesen por sus fueros más clásicos (léase Joshua Tree). Tenían a los productores más in del momento, Nelle Hooper en este caso, muy de moda en los 90 (produjo temas para Madonna, Björk o Massive Attack, entre otros). Hooper aporta ciertos matices electrónicos sin dejar de lado la esencia de la banda, pero potenciando la contundencia de guitarras y batería más de lo acostumbrado. Por ello la canción contentó a las dos vertientes de su público y se convirtió en un gran éxito, que por desgracia ha quedado diluido con el paso del tiempo, siendo relegada por otro hit de la misma banda sonora, la gran balada “Kiss of a rose” de Seal (tan Kiss FM). No la han vuelto a interpretar en directo desde hace más de diez años y demos gracias de que al menos fuese incluida en su recopilatorio de los 90. Una injusticia, porque aparte de una producción exquisita cuenta con un riff de guitarra rotundo, una letra que destila postmodernismo y hedonismo inteligente, un Bono histriónico y excesivo (en el buen sentido) y una melodía pegadiza pero no facilona, que conforman una de las mejores canciones compuestas para una película.
You don’t know how you took it
You just know what you got
Oh Lordy you’ve been stealing
From the thieves and you got caught
In the headlights
Of a stretch car
You’re a star
Dressing like your sister
Living like a tart
They don’t know what you’re doing
Babe, it must be art
You’re a headache
In a suitcase
You’re a star
Oh no, don’t be shy
You don’t have to go blind
Hold me, thrill me, kiss me, kill me
You don’t know how you got here
You just know you want out
Believing in yourself
Almost as much as you doubt
You’re a big smash
You wear it like a rash
Star
Oh no, don’t be shy
It takes a crowd to cry
Hold me, thrill me, kiss me, kill me
They want you to be Jesus
They’ll go down on one knee
But they’ll want their money back
If you’re alive at thirty-three
And you’re turning tricks
With your crucifix
You’re a star
(Oh child)
Of course you’re not shy
You don’t have to deny love
Hold me, thrill me, kiss me, kill me
Las películas de Batman siempre se han caracterizado por sus grandes bandas sonoras, tanto las orquestales (Batman Returns, Begins y El Caballero Oscuro) como las compuestas por canciones (Batman, Forever y Batman & Robin). En lo que a la segunda clasificación se refiere, en la mayoría de casos han contado con artistas muy reconocidos: de Prince a Smashing Pumpkins, pasando por REM o Flaming Lips. El tema que nos ocupa lo compusieron U2 expresamente para la fallida tercera entrega de la saga, en la época en la que dividían a su público. Mientras unos alababan el extremismo de su sonido, temática y actitud, otros preferían que volviesen por sus fueros más clásicos (léase Joshua Tree). Tenían a los productores más in del momento, Nelle Hooper en este caso, muy de moda en los 90 (produjo temas para Madonna, Björk o Massive Attack, entre otros). Hooper aporta ciertos matices electrónicos sin dejar de lado la esencia de la banda, pero potenciando la contundencia de guitarras y batería más de lo acostumbrado. Por ello la canción contentó a las dos vertientes de su público y se convirtió en un gran éxito, que por desgracia ha quedado diluido con el paso del tiempo, siendo relegada por otro hit de la misma banda sonora, la gran balada “Kiss of a rose” de Seal (tan Kiss FM). No la han vuelto a interpretar en directo desde hace más de diez años y demos gracias de que al menos fuese incluida en su recopilatorio de los 90. Una injusticia, porque aparte de una producción exquisita cuenta con un riff de guitarra rotundo, una letra que destila postmodernismo y hedonismo inteligente, un Bono histriónico y excesivo (en el buen sentido) y una melodía pegadiza pero no facilona, que conforman una de las mejores canciones compuestas para una película.