What’ll you do when you get lonely
And nobody’s waiting by your side?
You’ve been running and hiding much too long.
You know it’s just your foolish pride.
And nobody’s waiting by your side?
You’ve been running and hiding much too long.
You know it’s just your foolish pride.
Layla, you’ve got me on my knees.
Layla, I’m begging, darling please.
Layla, darling won’t you ease my worried mind.
I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, I fell in love with you,
Turned my whole world upside down.
Let’s make the best of the situation
Before I finally go insane.
Please don’t say we’ll never find a way
And tell me all my love’s in vain.
Martin Scorsese y la música mantienen una relación idílica desde los primeros pasos del director italoamericano. Nos ha deleitado como su saga sobre el blues, en la que también colaboran otros directores como Wim Wenders o Clint Eastwood, o con ‘Shine a Light’ de Rolling Stones. Su pasión por la música también se ha filtrado en las bandas sonoras de sus películas. ‘Goodfellas’, o ‘Uno de los nuestros’ como se conoce en España, no sólo presenta un gran reparto de actores -Robert De Niro, Joe Pesci y Ray Liotta-, sino que la ambientación sonora también es inmejorable.
Dentro de la selección, en la que se encuentran Muddy Waters, Cream, Aretha Franklin, o The Shangri-Las, destaca uno de los grandes clásicos de los años 70: “Layla”, de Derek & The Dominos. Nombre bajo el que se ocultaba uno de los grandes maestros de la guitarra eléctrica: Eric Clapton. Tras demostrar su talento en Yardbirds, Blind Faith y Cream, Eric ‘Slowhand’ Clapton comenzó su carrera en solitario bajo la denominación de Derek & The Dominos. Su primer disco, gracias a “Layla”, se convirtió en un éxito, aunque sus escarceos con el alcohol y la heroína le impidieron prorrogar este proyecto.