En algún momento de la década de los 80, Wasp, con Blackie Lawless al frente, se constituyó como un grupo rompedor, cuya propuesta, siendo fiel a las raíces propias del heavy metal, contenía cierto grado de innovación por la teatralidad en la que estaba envuelta su puesta en escena. Su álbum debut, W.A.S.P. (1984) fue todo un impacto dentro de su estilo, y su siguiente trabajo, The Last Command (1985), también contenía composiciones que pasarían a ser clásicas en su repertorio. Tampoco podemos olvidarnos de su EP, con Fuck Like A Beast, una canción que causó una gran controversia en Estados Unidos por lo explícito de su contenido lírico. Luego, su trayectoria se volvió irregular, aunque Blackie supo aguantar el tipo como un profesional. Con mejor o peor suerte, Wasp ha sorteado el paso del tiempo y los cambios internos y externos con la suficiente creatividad como para poder llegar activo hasta la actualidad y seguir dando guerra. De los dos primeros álbumes mencionados surgieron composiciones que han quedado como clásicos indisolubles en la historia de Wasp: “I Wanna be Somebody” y “LOVE Machine”, del primero, y “Blind In Texas” y “Wild Child”, del segundo, y cuyos videocilps recogemos aquí para descubrir a una formación en su mejor momento con una alineación compuesta por Blackie Lawless (voz y bajo), Chris Holmes (guitarra) y Randy Piper (guitarra), como fijos en los dos discos, mientras que en la batería se alternaron Tony Richards y Steve Riley, respectivamente.