FECHA: 09-12-2009
CIUDAD: Barcelona
LUGAR: Sala Razzmatazz 2
GRUPO: Wasp
DURACION: 90 minutos

Se podrá estar en desacuerdo con sus ideas políticas o, criticar algunas de sus grabaciones pero, Blackie Lawless es de esos tipos que se comprometen totalmente con su trabajo. Una vez más, no defraudó. Al menos, en su actuación en directo en la sala Razzmatazz de Barcelona el pasado 9 de diciembre, al frente de unos Wasp pletóricos, que revitalizaron el añejo heavy metal ochentero con una puesta en escena vibrante, rescatando canciones de su mejor época e inyectándoles nuevos bríos para regocijo de una audiencia que llenó tres cuartas partes del aforo del local.

En este Babylon Tour 2009, Blackie ha dejado de lado su famoso pié de micro en forma de manillar y, a cambio, regala al público con diversas imágenes relacionadas con los temas que se van sucediendo, reflejadas en sendas pantallas colocadas a ambos extremos del escenario.

Mr. Lawless, definitivamente, cuida los detalles, porque, ante todo, siempre le ha gustado montar alguna clase de espectáculo. Claro que, de aquellos lujuriosos inicios con mujeres semidesnudas y aparatos de tortura sobre el escenario queda muy poco. Ahora es todo mucho más discreto pero no falta el atuendo/disfraz con sierras incorporadas, un símbolo inseparable durante toda la trayectoria de la banda. Su actitud, no ha cambiado, ejerce de “hombre malo”, con sus penetrantes ojos y su expresión malévola. Pura apariencia, seguro que en el fondo es un buenazo. Y, por supuesto, ese timbre de voz que hace inconfundibles al instante clásicos de sus dos primeros discos, Wasp (1984) y The Last Comand (1985) como, “On Your Knees”, L.O.V.E Machine”, “Wild Child”, “Hellion”, “I Wanna Be Somebody” y “Blind In Texas”, todos incluidos en el repertorio para deleite de sus seguidores, jóvenes y veteranos.

Curtido de experiencia, Blackie sabe que rodearse de un buen equipo es indispensable para satisfacer la exigencia del público. En este punto hay que hacer una mención especial para Doug Blair, guitarrista vinculado a Wasp en etapas distintas que puso la nota más frenética del concierto tocando su instrumento con una soltura envidiable y un frenesí desestabilizador, incluso, colocándose en lugares incómodos como, por ejemplo, en mitad de los monitores del P.A., al borde escenario. Además, el tío, en determinados momentos, sacó una guitarra con una sierra incorporada que hacía girar de vez en cuando creando un efecto impactante. Uno, aun sabedor de que todo está controlado, no podía dejar de pensar que en algún instante la sierra se iba a llevar por delante alguno de los virtuosos dedos del músico. Doug, en definitiva, constituyó una pieza básica en el engranaje de la banda, exponiendo efusivos y desequilibrantes solos, además de hacer gala de una arrebatadora agitación durante toda la velada.

Como complemento, la sección rítmica formada por Mike Dupke (batería) y Mike Duda (bajo) estuvo a la altura de las exigencias cumpliendo con lo esperado. Duda, en ocasiones, contagiado por la euforia de Blackie y la vitalidad de Doug, también traspasó las fronteras de la moderación para pegar cuatro gritos y algunos saltos para el deleite de los aficionados quienes, por su parte, respondieron con vítores las apasionadas evoluciones de Wasp al completo sobre las tablas.

Clásicos aparte, Blackie solo dispuso la ejecución de dos canciones de su último trabajo, “Crazy” y “Babylon’s Burning”. El resto del set list lo repartió también entre álbumes de su primera época, Inside The Electric Circus (1986), The Headless Children (1989) y The Crimson Idol (1992). De ahí, un salto significativo en el tiempo, hasta su penúltima grabación, Dominator (2007). Aclarar que algunas composiciones fueron interpretadas en plan “medley”, sobretodo cuando recurrió a las versiones de otros artistas, caso de “The Real Me”, de los Who, junto a “On Your Knees”, así como “I Don’t Need No Doctor” (Ray Charles) y “Scream Until You Like It” (Humple Pie), que sonaron junto a “Hellion”.

Tras un excitante concierto, los bises nos trajeron al Blackie comprometido con la historia de su país, presentando el tema “Heaven’s Hung In Black”, cuyo título está extraído de una popular frase reconocida en Estados Unidos y atribuida a Abraham Lincoln en momentos difíciles. Al finalizar la canción el líder de Wasp se nos puso afligido, comenzó a rezar unos segundos, miró hacia lo alto y se santiguó. Acto seguido solo quedaba un cartucho por quemar, “Blind In Texas”, alborozo general y final apoteósico.

Fue un concierto de valoración general positiva, con una banda reencontrándose con su potencial primigenio, entregándose a tope, exhibiendo garra, derrochando fogosidad y demostrando que la hora de su jubilación aún está lejana. Solo una pequeña pega, el sonido estuvo excesivamente elevado y, en el caso de las voces, cuando alcanzaban los tonos más altos, se incrustaban en el tímpano como afilados alfileres.

SET LIST

1) Mephisto Waltz (intro)
2) On Your Knees / The Real Me
3) L.O.V.E. Machine
4) Crazy
5) Babylon’s Burning
6) Wild Child
7) Hellion / I Don’t Need No Doctor / Scream Until You Like It
8) Arena Of Pleasure
9) Chainsaw Charlie (Murders In The New Morgue
10) The Idol
11) Take Me Up
12) I Wanna Be Somebody
Bises
13) Heaven’s Hung In Black
14) Blind In Texas

 

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