Hace un par de años estos polacos editaron un debut homónimo altamente recomendable. Rock psicodélico sin esa producción vintage tan recurrente en los últimos años en muchas bandas y con una gran cantidad de buenas ideas. De hecho, lo que causó sorpresa a muchos en aquel disco fue precisamente un sonido conocido pero fresco, lleno de personalidad y con una personalidad difícil de encontrar.
En este segundo trabajo Weedpecker se enfoca un poco más en los pasajes tranquilos, con una suave base rítmica, y en el desarrollo de un ambiente profundamente hipnótico que poco a poco crece hasta llegar a finales más stoner, como en la inicial Reality Fades o Nothingness. En la única ocasión en la que se deciden a comenzar de una forma más potente, en Fat Karma, el riff inicial es mucho más pesado que la media del disco y la canción incluye además uno de los solos más inspirados de todo el álbum.
II es una excelente continuación a lo que fue un magnífico disco debut. No desmerece para nada el trabajo efectuado hace dos años y consigue establecer a la banda como una de las ingeniosas y equilibradas del panorama del rock psicodélico actual.
Texto: Juan Manuel Vilches