A cuatro posiciones de quedar en el puesto de cola, que aquel año fue para Noruega, Dinamarca se había batido el cobre de la mejor manera posible enviando al cuarteto Mabel y su sencillo ‘Boom Boom‘ (originariamente titulada ‘Bum Bum‘, aunque pasado al inglés para llevarse de calle a los anglosajones; algo totalmente absurdo, pues la canción seguían cantándola en danés). Esos jovencitos todos ataviados con los mismos pantalones, chaquetas y pañuelos bermellón al cuello, entonaban sin demasiada gracia un tema de tintes pop con marcados arreglos folk orquestales. La cosa resultó un fiasco mayúsculo, aunque en el Danish Melody Contest hubiesen salido vencedores sin la menor duda. Pronto dejarían esas querencias y se enamorarían del disco macarrónico, algo patente en canciones con purpurina, actitudes glam y poco empaque como ‘Born To Make You Happy‘ o ‘We Are The 80’s‘.
Tampoco se salían de la norma, pero algún single que otro con miras internacionales (más en concreto, cantado en castellano) les trajo al televisivo espacio nacional Aplauso. En aquella agrupación cantaba un jovencito a la moda llamado Michael Trampenau, el mismo muchacho que en 1982 escaparía a Nueva York y terminaría editando tres años después junto a los norteamericanos White Lion el LP Fight To Survive para Asylum Records. Y sí, ya asentado en los States comenzaría a ser conocido como Mike Tramp. ¿A que ahora todo cobra sentido?
Por aquel 82 del gran viaje para Trampenau, Vito Bratta, un joven de Staten Island, está desvinculándose de una agrupación conocida en la Gran Manzana como Dreamer. Cuando ambos se convierten en pareja artística, fichan a Nicki Capozzi y a Felix Robinson para echar a andar. Inicialmente la banda juega con la baza de ser un proyecto medio danés medio norteamericano, y eso parece dotarles de un exotismo diferente dentro de la escena neoyorquina. Con la gente de Asylum (perteneciente Warner Communications y de la que saldría Elektra/Asylum Records) pondrán el primer mantel sobre la mesa, tela musical que no precisamente depararía gozos. Sólo la tonada ‘Broken Heart‘ les serviría para resarcirse en el mañana cercano, aunque aún tendrían que esperar seis años para utilizar ese comodín, ya que en Fight To Survive de poco les sirvió.
El disco pasó renqueando, y a día de hoy no pocos piensan que su siguiente Pride (1987) es en verdad el necesario debut. Y es comprensible, ante todo si atendemos a sus sencillos que se pegan como el chicle. Levantando la losa para Atlantic, el sello les llega a destacar cuatro singles con los que ganarse el jornal: ‘Wait‘, ‘Tell Me‘, ‘When The Children Cry‘ y ‘All You Need Is Rock And Roll‘. Por estas fechas, Tramp aún mantiene su estética exagerada y un tanto andrógina de sus últimos días de Mabel. Los pantalones ajustados de fitness o el pelo oxigenado, y una actitud entre macarra pijotero y tierno amante le devuelven a su estado de icono pop de finales de los 70, aunque ahora trabajando un hard rock melódico a la última.
Por culpa de esa tercera extracción del vinilo para darse a conocer, la balada ‘When The Children Cry‘, rápidamente se les vio cual advenedizos oportunistas. La gira de julio del 87 abriendo para el ex Kiss Ace Frehley demostró que tenían mucho más que ofrecer que mera pose. Y aunque Mike no era el nuevo Glenn Hughes en cuanto a talento vocal, Bratta sí que se ganaba sus buenos aplausos por parte de las revistas especializadas en el mundo de las seis cuerdas. En la grabación de Pride ya aparecía James Lomenzo al bajo y Greg D’Angelo a la batería, cerrándose la que sería denominada como marca clásica de White Lion.
La recta final de la banda llegaría en 1991, avisando desde el 89 de Big Game. Aquel LP ya comenzaba a perder la gracia, aunque lo salvaban dos temas grabados a fuego en la historia de hard melódico de los 80 en Estados Unidos. Por un lado estaba la trepidante versión del ‘Radar Love‘ de Golden Earring, mientras que por otro se ensalzaban las bondades realizadas por el Rainbow Warrior, barco de Greenpeace, en el trasfondo ideado como letra de ‘Little Fighter‘. Esta canción es sin lugar a dudas uno de los mayores singles de White Lion en su corta carrera oficial (ya veremos que se han producido varios resurgimientos gracias a la cara dura de Tramp). Mane Attraction (1991), la obra llamada a salvarles nuevamente —recuperaban aquel ‘Broken Heart‘, ahora sacándole todo el jugo en una regrabación de órdago— y que se situó en el puesto 61 del Billboard 200, al final tornaría en tumba.
La base rítmica desertó tras la grabación, teniendo que entrar T-Bone Caradonna y Jimmy DeGrasso para empujar las presentaciones en directo. No tendría que pasar mucho tiempo antes de que los fundadores decidiesen partir peras debido a la falta de vientos propicios para un estilo como el suyo en los 90. Tras ello, y mientras Vito se quedaba en un segundo plano desentendiéndose de los focos de la fama, Mike Tramp lo intentó de todas las maneras posibles. Primero se puso duro y oscurillo con Freak Of Nature, más tarde intentó levantar White Lion (aunque ciertas peleas legales le retuvieron por un tiempo), siguió editando bajo su nombre medianías como More To Life Than This y otras pequeñeces, para finalizar girando con sus antiguos Mabel por Dinamarca y, tras forzar el asunto, funcionar nuevamente como la banda que le vio despuntar en los USA —eso sí, pegando un repaso a las filas y siendo él la única estrella del mark oficial—.
La 53ª edición del icónico festival danés sin ánimo de lucro se celebrará del 28…
Aún no hemos empezado con los rankings del 2024, pero si hay algo que tenemos…
El Azkena Rock Festival (ARF) ha anunciado hoy los primeros nombres de su 23ª edición,…
Reinventarnos en cada disco ha sido nuestro mayor desafío Sólo hay que mentar a Doctor…
La iniciativa SOM VALÈNCIA está en marcha y ha revelado la programación de conciertos que…
El concepto, filosofía, visión y propósito del LEV (Laboratorio de Electrónica Visual) es, probablemente, nuestro…
View Comments