La carrera de este dúo de Pittsburgh sigue sin tener un sólo tropiezo. Después de unos comienzos muy anclados al rock espacial de Hawkwind y al krautrock parece que desde su anterior y magnífico Spirit Animal y ahora con este nuevo Escape Velocity la banda ha encontrado un camino mucho más personal, aunque con las miras siempre puestas en los 70’s. Porque en aquella década es donde escarban a conciencia en busca de inspiración para su elegante uso del sintetizador de Robert A. Moog.

Desde la inicial Escape Velocity se constata la ausencia de las guitarras que tan buenos resultados dieron en su anterior trabajo. Pero Anthony Paterra sabe cómo introducir poco a poco una percusión que aporta colorido a las melodías de Steve Moore. En los apenas tres minutos de Slow Oscillations se encuentra condensado lo mejor del rock instrumental: melodías pequeñas y superpuestas, una batería seca y agresiva en los redobles y, sobre todo, mucha clase de aquella que destilaban a borbotones Robert Fripp y Greg Lake. DE3 tiene un inicio prácticamente trance, con una melodía circular sobre los acordes que dan pie a cada frase. La constante subida que va experimentando el tema consigue un efecto muy emocionante, especialmente en el último tercio. Time Of Troubles consigue un final enorme, pausado al inicio, con una melodía hipnótica más tarde que acaba casi sin avisar.

Zombi han entrado de nuevo de lleno en el territorio de los primeros Tangerine Dream, Kraftwerk o Agitation Free. Se nota la mano de Denis Blackham, que ha masterizado este trabajo y ha trabajado con gente como Yes, Brian Eno, Mike Oldfield, Jean Michel Jarre o Merzbow, por citar las bandas más afines al sonido actual de Zombi. Quizá se echen de menos las guitarras y los toques a lo Geddy Lee de sus dos anteriores trabajos, pero no empañan estas ausencias lo que sin lugar a dudas es otro acierto de este bien pergeñado dúo.

Texto: Juan Manuel Vilches