I’m a sailor peg
And I lost my leg
I climbed up the topsails
I lost my leg
I’m shipping up to boston
(whoa oh oh)
x3
I’m shipping off
To find my wooden leg
I’m a sailor peg
And I lost my leg
I climbed up the topsails
I lost my leg
I’m shipping up to boston
(whoa oh oh)
x3
I’m shipping off
To fing my wooden leg
And I lost my leg
I climbed up the topsails
I lost my leg
I’m shipping up to boston
(whoa oh oh)
x3
I’m shipping off
To find my wooden leg
I’m a sailor peg
And I lost my leg
I climbed up the topsails
I lost my leg
I’m shipping up to boston
(whoa oh oh)
x3
I’m shipping off
To fing my wooden leg
Martin Scorsese consiguió su Oscar con el film ‘The Departed’ (Infiltrados). Probablemente, esta película no es de las mejores de su producción personal, pero el reconocimiento no siempre llega cuando uno se lo merece. De lo que también estamos seguros es que Dropkick Murphys nunca hubiesen esperado que una de sus canciones fuese el tema principal de una obra oscarizada.
Lo cierto es que el director italoamericano siempre ha realizado un trabajo muy concienzudo con las bandas sonoras de sus películas, que terminan convirtiéndose en recopilatorios de grandes éxitos. La música cobra gran importancia en sus películas tanto para ambientar la acción en el momento temporal adecuado como por la sensación de que en determinados momentos el film se convierte en un videoclip.
‘The Departed’ cuenta una historia de Boston. De la mafia local, de la policía, de la corrupción,… En definitiva, de los asuntos turbios de la ciudad de los irlandeses. Y nada mejor para representar a estos irlandeses que los punk-rockers Dropkick Murphys, que siempre han echo gala de su condición y han paseado por medio mundo el nombre de la ciudad. “I’m Shipping up to Boston” es la canción con la que abre la película y, además, es todo un ‘pepinazo’ que seguramente habrá gustado al sector punkrocker y a buena parte de los espectadores que han visionado ‘The Departed’. Además, como buen tema de punk-rock, tiene unos coros ideales para ser cantados mientras uno se rebaja una pinta, obviamente, hablamos de una pinta de Murphys.