Que levante la mano quien había dado por perdidos a Backyard Babies desde hace años. Hay un puñado de manos arriba, ¿verdad? Muchos los olvidaron después de Making Enemies Is Good y algunos les dieron una oportunidad años más tarde con Tinnitus y quedaron seguramente gratamente sorprendidos para volver a olvidarlos después. Pues bien, tenemos nuevo trabajo de la única banda de rock escandinavo que estuvo a punto de entrar en el panteón de los grandes del rock.
Nuevo trabajo que abre con uno de los mejores riffs que han escrito. Th1rt3en Or Nothing es un comienzo brutal, que nos deja con la boca abierta y con grandes expectativas. I’m On My Way To Save Your Rock ‘N’ Roll estaría casi a la altura si no fuera por ese estribillo de punk adolescente tan de moda en los Estados Unidos hace unos años. White Light District mejora eso un poco y Bloody Tears nos despista con ese punto a balada al nivel de las peores de Aerosmith. Piracy y Never Finish Anythi nos devuelven al punk rock adolescente y el final del álbum no mejora demasiado.
Después de cinco años de silencio nadie tenía muchas expectativas con este nuevo trabajo. Prácticamente todas se forman con la escucha de Th1rt3en Or Nothing y desaparecen con el resto del disco. Se agradece el esfuerzo de seguir en la brecha, pero siguen muy lejos de lo que hicieron ellos mismos en los 90 y aún más de lo que compañeros como The Hellacopters grabaron durante más de una década.
Texto: Juan Manuel Vilches
Backyard Babies — Four By Four (2015)1 thought on “”