Antes de hacerlo la encargada del warm up fue la suiza Natascha Polké. Un talento que lleva emergiendo desde las fechas de las que hablábamos al principio y que este 2024 ha terminado de consolidarse en la escena europea. Además de presentar los temas de su segundo EP lanzado este año, “Into You”, “Poison Of Choice” y “Heavens Will Fall” también interpretó su single “Midnight Sun” con Jam Blomqvist y la remezcla de “Heavens Will Fall” con JOPLYN, todo ello lanzado en un año que ha sido realmente prolífico para ella. Un live en el sentido más estricto de la palabra ya que Natascha canta, toca percusión electrónica y mezcla sus temas con una fluidez impecable. Y todo ello sonriendo sin parar, pasándoselo en grande y demostrando que no se puede molar más.
Tras ella, llegó el turno de Christian Löffler y su “A Life”. Un canto humanista que es como asomarse al alma de su creador. Una obra tan honesta, emocionante y artesana que se nota con la primera escucha. Con la décima directamente te enamoras. Por eso resultaba tan vibrante la perspectiva de escucharla, bailarla y sentirla rodeados de personas que la sintieran de la misma forma.
El live fue todo lo que esperábamos que fuera: un viaje por la mejor electrónica emocional del mundo. Porque es inevitable vivirlo así cuando te embarga ese ambient melódico lleno al mismo tiempo de luminosidad y melancolía. Tanto es así que acabas obviando todos aquellos elementos que dotarían de más profundidad al espectáculo: unos visuales integrados orgánicamente en la música que no funcionen como un simple telón de fondo, un montaje lumínico más allá de las cegadoras y que produjera la música en directo en vez de limitarse a mezclar casi todo el set. Un show limitado, sí, pero con una música tan buena que hace que no te importe demasiado.
Es escuchar “When Everything Was New” o “A Life” y sentir que tus pies dejan de tocar el suelo, aunque el momento más especial fue cuando salió al escenario la cantante Malou para interpretar “Rouse”, “Control” y un tema inédito. Ya puestos, se podría haber traído también a Mogli, que ella canta tres temas del álbum y tiene una voz tan maravillosa como Malou. Además, pudimos disfrutar de otros tracks inspiradísimos como “Haul”, “Ease” o los imprescindibles “Mt Grace” y “Versailles”. Extrañamente, no cerró el set con un tema suyo sino con “Where’s My Love” de Tube & Berger y Nick Schwenderling, pero nos vale, porque Löffler tiene tan buen criterio como productor que como selector. No hay más que pasearse por sus listas de Spotify. Ahí os las dejo para arreglaros la semana.