El disco donde Benito vuelve a casa, con los sonidos de su infancia en Puerto Rico, la salsa, el dembow, el reggaetón… Gran producción y enormes músicos (no esperábamos menos), pero cuando se enfrenta a los verdaderos clásicos pierde por goleada.
Con algunas salvedades es más de lo mismo. Que su música está hinchada por la narrativa patrocinada es obvio. Buen disco pero mucho peor de lo que te intentan vender.
“Obviamente salí con la que quería, ey, que viva la putería”
Texto: Rafael Mozún