Surgieron como renovadores del hard rock y en 2025 su disco es un popurrí de cosas ya vistas sin mucho que aportar. Ecos a los GnR de los UYI (‘Rock and Roll Party Cowboy’), experimentos country & western que no pasan de mera curiosidad (‘Cold Hearted Woman’), inicios Queen (‘The Longest Kiss’) posiblemente alentados por su equipo de promo, gritos que ya no nos creemos… y cuando un tema como ‘I Hate Myself’ parece que se salva, de repente les meten unos vientos que no encajan y -no puede ser- un fade out.
‘Mortal Dread’ tiene el sello AC/DC y no está mal, tampoco la baladita ‘Don’t Need Sunshine’, pero serían de los peores temas en los primeros discos de los de Lowestoft. Casi al final otro tema nos reconcilia con Justin Hawkins y compañía ‘Walking Through Fire’. Aunque terminamos la escucha con buen sabor de boca la realidad es que el último álbum que nos gustó de la banda es de 2012, desde entonces apenas queda un lento dejarse arrastrar por la corriente. Una pena.