Si metieras en una batidora la velocidad del hardcore, la suciedad del metal extremo, la locura rítmica del drum’n’bass y las estructuras improvisadas del jazz más experimental, te estarías acercando a la receta del sonido de Lighting Bolt. Pero todavía no estaría completa. Faltaría aderezarla con máscaras del todo a cien, mascotas de dibujos […]