En The Yum Yum Tree de Ozric Tentacles, obra editada en 2009, quedaba un punto de análisis totalmente cristalino: los paisajes sonoros se convierten en pura evocación, totalmente bailables en su mayoría, sinuosos a la par que diestros en la velocidad. Moduladores del entendimiento tan crecidos como para hermanar el jazz con el breakbeat. Senogul […]