No se confundan al escuchar que Cyan son un grupo pop-rock. Olvídense de radiofórmulas varias y de letras facilonas, pues lo que hacen estos cinco caballeros de Barcelona es mucho más que eso.
Compuesto por Javi Fernández, Gorka Dresbaj, Jordi Navarro, Sebastian Limongi y Antonio Lara, editan “Historias para no romperse” que, tras la formación en 2006, sirve para clavar la banderita de la búsqueda del estilo propio y personalidad después de un primer LP homónimo que vio la luz en 2008.
Tanto quieren demostrar que saben hacer las cosas a su manera que en este último disco ellos mismos han tomado la dirección de la producción (contando con la ayuda de José Reinoso), propiciando la autodeterminación dentro de las diez canciones que habitan a lo largo del minutaje. “Historias para no romperse” es totalmente accesible a todo tipo de gustos. Tal vez la implicación íntegra de la banda haya dado pie a ello y por lo tanto ya es un punto a favor para atender a canciones como ‘Las cenizas del verano‘ o la sensación térmica que otorga ‘Volando eléctrico‘.
Pero el grueso del cancionero no se sustentaría si no fuese por cortes como ‘Esos niños‘, ‘Estrella mutilada‘, sin dejarse en la cuneta la potente ‘Turistas heridos‘. Precioso single y muy bien elegido, por cierto, para ser la carta de presentación. Un ritmo constante de guitarra rítmica que se ve apuntalado por el punteo de otra más brillante.
Lógicamente (y hablando de manera general) no hay nada inventado, pero el hecho de sonar frescos sin repetirse a otros grupos ya es muy meritorio para los tiempos que corren. Cyan están creciendo muy sanos, se destetaron y pueden retroalimentarse ellos solos.
Texto: Charly Hernández
Cyan — “Historias para no romperse” (BMG, 2011)2 thoughts on “”