Nos preguntamos qué tendrán de especial los garajes escandinavos para que de ellos surjan periódicamente grandes bandas de rock rápido y sucio, incluso algunas bandas ya históricas como Turbonegro o The Hives. Los noruegos Death By Unga Bunga ya llevan 15 años de carrera y este es su séptimo disco. ¿Les llegó el momento de madurar, de bajar vúmetros o moderar el metrónomo? 28 minutos y 10 temas después nos alegra asegurar que, radicalmente, no.
Desde el inicio nos dejamos la voz en ‘Raw Muscular Power’ o ‘I’m Really Old’, mientras el ritmo tiene un deje hard rockero delicioso. En ‘Starchild’ las contestaciones de la guitarra a la voz las podría haber hecho Nicke Andersson, aunque el sueco nos obligaría a recitar la discografía de Kiss de memoria, al fin y al cabo, el del título no puede ser otro que Paul Stanley.
De otro barrio de Nueva York supura una influencia muy clara. ‘Therapy’ podría ser la respuesta de esta generación al clásico ‘Psycho Therapy’ de los Ramones, con cajas de ritmo de dudoso gusto, inicio casiotonil y regusto a los muy grandes Crocodiles.
En ‘Dogs of Hell’ siguen camino al barrio de Queens con riffs herederos de John Cummings, aunque la producción de sonido les coloque junto a los infravaloradísimos White Reaper. Precisamente con estos de Kentucky comparten su gusto por las guitarras gemelas más Thinlizzyanas, con una sección brillante hacia el segundo tercio del tema.
‘Camouflage’ es otra ramoniana de manual por mucho que los noruegos usen los dedos de la mano izquierda más veces en 2 minutos que Johnny en 10 discos. Durante ‘Trembling’ vuelven a homenajear al hard rock irlandés más canalla con unas partes que enorgullecerían a Robbo y Gorham.
Dejan de pisar el acelerador por un momento en la poderosa balada, ‘I’m Going On Vacation’ que ya tendría 10 millones de escuchas si fuera de Green Day. Para cerrar el disco llega su primer tema en noruego: ‘Ring meg hvis du trenger en venn’, si la traducimos al castellano significa ‘Llámame si necesitas un amigo’ y si lo traducimos al ramoniano sería “Gabba gabba we accept you we accept you one of us”.
Pues sí, el disco nos ha gustado mucho, pero ante una producción demasiado plana y, creemos, algo desafortunada en las voces nos surge la duda ¿por qué las bandas quieren sonar así? Hay un tipo de grupos que nos encantan (White Reaper, Crocodiles…) pero que graban su música con mucha compresión y excesivos efectos de voz. Tanto que a veces nos recuerda a los mp3 de baja calidad de la época del napster.
Death by Unga Bunga- Raw Muscular Power (2025)1 thought on “”
Muy interesante está recomendación.