Y es que si Bonamassa ha cambiado el neo blues pellizcando y rasgando las cuerdas de sus guitarras, Robson, junto con los tremendos The Dirty Aces, ofrecen un doble sentido a lo que facturaban —y siguen tocando con ímpetu, clase y tronío alrededor del mundo— los sublimes Dr. Feelgood. Sin embargo, y aunque lo más sencillo parece compararles con los monarcas del pub rock de Canvey Island (Essex), piezas como ‘The Mighty Incinerator‘ les acerca a esos The Yardbirds más blues, colmados de alma y traqueteo de tren de mercancías.
Crooked Heart Of Mine es oro puro sacado de la mina más recóndita, música de culto para zapatos que no se cansan de bailar, de bambolearse al compás de una batería juguetona que sigue las correrías de un armonicista inquieto y de voz rotunda.
Sujeto K "vuelven para fracasar" con el EP 'Amor y Pogos', donde dan caña de…
Biznaga vuelven a dar en la diana con su rock reivindicativo que escupen sin rubor.…
El título ‘Space Cowboy’ te lo dice todo, Tangerine Flavour manufacturan country, americana y northern…
C Tangana AKA Pucho AKA Crema AKA El Madrileño es ahora director de cine y…
Desde hace unos años parece que la vuelta a las raíces no es algo de…
GYOZA en 'Beber y doler' han conseguido ganchos a lo Strokes, la fuerza de Foo…