Siendo sincero, la primera impresión que obtuve de One Life Stand fue bastante rancia. Y siendo más sincero aún, creía que simbolizaba el batacazo que casi por obligación sufren todas las bandas. Made in the Dark consolidó a Hot Chip como un estandarte de la indie-electrónica a tener muy en cuenta en los años venideros, un paso de gigante en el cual demostraron que querían desviarse hacia otras rutas, tanto para explorar lo que podían conseguir, como para llegar a nuevos públicos. Y es que The Warning también corroboró aquella actitud ante la música, desmarcándose de sus anteriores trabajos (algo menores, todo hay que decirlo). Entonces nos llega One Life Stand, tan ansiado por todos los indies del lugar, los que se derriten por un sintetizador infeccioso, los que les encanta marcarse un bailecito en la disco, pero sobre todo los que no se conforman con un pop al uso. Y creo que todos ellos se darán por satisfechos, a pesar de las primeras impresiones (porque no siempre son de fiar). Ahora deberíamos incluir entre sus seguidores a los que adoran cierto calaje emocional en las composiciones, sin dejar a un lado el dinamismo y la energía.
El single que da nombre al álbum, aunque me duela decirlo, decepcionó (y no es una opinión aislada). Esperando un trallazo a la altura de “Ready for the floor” o “Over and over”, nos quedamos con ganas de más, con la esperanza de que el disco redimiera este pequeño error. La canción mejora con las escuchas, no es de lo mejor, pero queda aparente en el conjunto. Y es el conjunto lo que importa. Lo que en un principio resulta un disco algo rudo en su sonido y ligeramente estéril, más tarde se convierte por arte de magia en un buen puñado de canciones de calidad, que tienen en común cierto bagaje melancólico. El tono de muchas de ellas es similar al de “Boy from school”, con recuerdos, nostalgia y demás reminiscencias del pasado, como “Thieves in the night”, “Slush” o “Brothers”. Por supuesto que la pista de baile aún sigue presente, aunque hayan incluido instrumentos más orgánicos y el concepto dance haya quedado algo diluido (“I feel better”, “We have love” y “Take it in”). Como canciones que se distancian del resto hay que destacar “Keep quiet”, con un estilo que recuerda a los TV On The Radio más atmosféricos, y “Hand me down your love”, con una vertiente más rockera.
Puede que a los amantes de los sonidos más electrónicos One Life Stand no les convenza del todo, y es verdad que su producción no es tan sofisticada como en anteriores trabajos. Seguimos encontrando loops, vocoders y demás arreglos sintéticos, pero para el resultado final han buscado un acabado más crudo y tosco. En ese sentido prefería sus predecesores, pero es una simple cuestión de gusto, ya que esas cualidades mencionadas quizás sean más adecuadas con el contenido de este álbum. Lo que importa es que han construido un trabajo muy notable que les vuelve a otorgar el protagonismo que por ahora nunca han perdido. Puede que la pista de baile se sienta algo huérfana sin ellos, y no porque no tenga con que llenarla (los singles mandan, ya sabéis), y sin embargo los fans nos sentimos más que afortunados. Eso sí, el arte del libreto no es tan inspirado como en otras ocasiones.
VALORACIÓN: 7,5
Artista: Hot Chip
Álbum: One Life Stand
Discográfica: EMI
País: UK
Año: 2010
Más información: web oficial, myspace
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