Marcia Ball comenzó en los setenta, aunque fue durante los ochenta cuando su carrera despegó por completo. Sin embargo, como ocurre a menudo con algunos músicos de blues en su madurez les llegan muchos más éxitos, como Sharon Jones, Bettye Lavette, Janiva Magness, The Holmes Brothers o Solomon Burke, por mencionar unos pocos.
La propuesta de Ball sigue bien anclada en los sonidos orleanos, el boogie y una pizca de blues tejano, siempre con su piano como guía, pero en toda esta amalgama lo que ha conseguido ahora es una mayor intensidad que en anteriores trabajos. Tattooed Lady And The Alligator Man suena más directo, más sencillo y natural, gracias en parte al trabajo de Terrance Simien al acordeón y Thad Scott en el saxofón, palpable en tema como The Squeeze Is On o Like There’s No Tomorrow.
La veteranía es un grado y Marcia Ball y su banda lo demuestran con creces con ese nuevo trabajo, que está a altura de su anterior y premiado Roadside Attractions. Otra muestra más del buen gusto y el nivel de los músicos con los que trabajan la gente de Alligator.
Texto: Juan Manuel Vilches