Robert Howe, el abogado de Pink Floyd, comunicó que entre las partes existe una cláusula contractual que “prohíbe expresamente” toda separación o venta de las canciones en otra forma que no sea la original, ya sea física o digitalmente. Es decir, la obra debe comercializarse en su conjunto.
Por su parte, según declaró el abogado del grupo, EMI entiende que la prohibición únicamente se aplica “al producto físico” y no al “on line“. Según Howe, esta postura no tiene “sentido comercial” y contradice las condiciones pactadas en el acuerdo.
Según se ha desvelado, Pink Floyd es el segundo grupo de EMI con mayor nivel de ventas, únicamente por detrás de The Beatles. La relación contractual entre discográfica y grupo comenzó hace 40 años.