No les faltan argumentos para destacar dentro del metal de actitud agresiva y potencia explosiva. Neoyorquinos de procedencia, recuperan la vitalidad hardcoriana de unos Biohazard junto a perfiles guitarreros muy cercanos a Slayer.
Todas las composiciones pasan por contener riffs de empaque granítico y el apoyo en una sección rítmica destructora de constantes vitales irrefrenables, es suficiente escuchar “Run For Shelter” o “Still Hating”, para darse cuenta de su potencia. Además, su guitarrista y principal compositor, Lorenzo Antonucci, se encarga de añadir algunos solos de claras referencias a la factoría Kink/Hanneman, como se puede apreciar desde el inicio con “Sell My Soul” o “Aftermath”. Finalmente, el cantante Sal LoCoco, aporta un registro vocal muy de acorde con los vértices iracundos del metalcore más actual, muy similar, por ejemplo, al de Tim Lambesis, vocalista de As I Lay Dying, por cierto, coproductor del asunto junto a Daniel Castleman (Destroy The Runner, Winds Of Plague).
El disco se completa con una brillante versión de “All Fucked Up”, de sus compatriotas Blood For Blood.
Un álbum que rescata la palabra crossover, y en el que fluyen en armonía pero con demoledora intensidad, hardcore, metalcore y thrash metal. Toda una delicia para los «metalheads» de nueva generación y, porque no, para los veteranos, si es que son capaces de aguantar aún las acometidas extremas.
CALIFICACION: 8
GRUPO: Sworn Enemy
TITULO: Total World Domination
DISCOGRAFICA: Century Media
AÑO: 2009
PAIS: Estados Unidos
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
Los californianos Pennywise, leyenda del punk rock noventero desde Hermosa Beach, anuncian su primera gira…
Los reyes del New York Hardcore, Madball, formados a finales de los 80 en los…
El joven rockero británico Laurie Wright, una de las promesas más electrizantes de la escena…
Añaden toques electrónicos a su fórmula siempre resultona y que, en cada trabajo, nos deja…
Los pioneros del dirty reggae, The Aggrolites, formados en 2002 en Los Ángeles por Jesse…
Desde Burgos llegaron como curiosidad y la escena de rock nacional ya no puede entenderse…