Vuelve al escenario de la Gruta´77 uno de esos artistas mágicos que parecen condenados a pasar desapercibidos a pesar de su valía incuestionable. TERRY LEE HALE, más de una docena de álbumes editados, muchas carreteras a su espalda. Uno de esos shows inolvidables.
El concierto será el martes 22 de septiembre a las 21:30 h. El valor de la entrada es de 10 € (a la venta en Gruta’77 y Escridiscos).
Y no te pierdas la última actuación de DONALD REAGANS, el dúo formado por Marcos Sendarrubias (Nitemares, Moon River Trio) e Isaac González (Inlaketch Surf, Teté y los Ciclones), que ha anunciado su próxima disolución.
Ay las reediciones, de todo hay: remasterizaciones, trampas para fans, añadidos de directos innecesarios, reivindicaciones…
Nine Inch Nails, la emblemática banda de rock industrial liderada por Trent Reznor, se suma…
Rayden se despidió en directo con ‘Clímax, final feliz (En directo Wizink)’. Al final se…
Los Nikis de la Pradera. Jarllll, menudo fistro de disco. Los Nikis haciendo country. ‘Mis…
'Stand Back and Take a Good Look' es el disco nuevo de Paul Collins, que…
La música clásica siempre fue del pueblo En las orquestas sinfónicas y en las formaciones…
View Comments
Terry Lee Hale o cómo sobrevivir a uno mismo.
.
En la sala Gruta 77, frente a poco más de treinta personas, Terry Lee Hale, cantautor, guitarrista, tejano y afincado desde hace años en París, demostró que tiene oficio. Alternó las guitarras de 12 y 6 cuerdas con la armónica, lo hizo entre anécdotas, sonrisas y una buena dosis de humildad. Dos horas de letras dulces y cálidas que hablan de caminos, puertas cerradas y corazones apagados. Disfrutamos de gran parte de los temas contenidos en el álbum “Blue Room†publicado en 2000 y consecuencia de amargos momentos después de que su novia le dejara. “She makes me†es una mezcla de cuerdas y lágrimas que estremece y “Texas Rose†un recorrido nostálgico por tierras americanas. Repasó gran parte de los temas contenidos en el álbum “Shotgun Pilloucaseâ€, publicado en 2007 por el sello español Borderdreams. Con “Work Son†y “He Still Drinking†vimos a un Terry Lee algo cansado del mercado discográfico. Pero no rendido. En el escenario, encima de un taburete, esperaban más de treinta canciones escritas y no publicadas. Un puñado de papeles que no paraba de mover. Algunas de las letras no se las sabía todavía. “Espero que salgan a la luz prontoâ€- nos dijo con una sonrisa. Dedicó unas palabras al escritor americano Raymond Carver y a continuación tocó “Like Raymond Carverâ€, balada inquietante donde las haya. Rompió los acordes lentos con la divertida “The Ballad of Molly and Shellyâ€: historia de una noche de fiesta con dos mujeres donde, según sus palabras, sólo quedó una larga y duradera amistad.
Elegante, risueño y animado continuó contándonos cosas con su guitarra. Se detuvo en la historia de una mujer con dos cabezas a la que intentó comprender durante mucho tiempo y no pudo. Nos habló de un bar rockero en el tema “Centralâ€, y cuando eran casi las 2:00 am, decidió bajarse del escenario y regalarnos una instrumental a lo Ry Cooder. Terminó dando las gracias y tomándose una cerveza a la salud de los que todavía seguíamos ahí. ¡Fue un placer señor Hale! Le deseamos mucha suerte.
Eva Losada