Parecía que iba a ser un año de lanzamientos menores y al final, haciendo recuento a finales de diciembre, salían bastantes discos que merecen ser resaltados como los que más emociones nos despertaron en este pasado 2021. Como siempre, a modo de recordatorio y como recomendaciones de escucha más que como intentos de sentar cátedra, aquí están los mejores discos del año por riguroso orden alfabético.
- 80/20- 80/20: Víctor Elías (pianos, sintes) y Jairo Ubiaño (batería) con amplios curriculums acompañando a superventas son los creadores de este proyecto que nos ha dejado con la boca abierta. Jazz y rock progresivo con un enfoque muy cinematográfico, de videojuego incluso. Dinámicas magistrales y acertados contrastes entre clasicismo y actualidad: ¿rave en el Cotton Club con sonidos latinos y electrónica?. 24 minutos de orgasmo musical.
- Alis- Fracciones: Partiendo desde la sencillez y el talento Pachi García “Alis” añade a su repertorio diez nuevas píldoras de agradable sabor y fácil digestión. Nada de excesivas producciones para enmascarar que no sabes qué hacer (hola, grupo que tú ya sabes), sólo canciones que nacen desde una voz y una guitarra y son arropadas por una banda para que no te las puedas quitar de la cabeza.
- Anabel Lee- Anabel Lee: El punk-pop se supone que es esto, velocidad, griterío y alborozo. Letras adolescentes que firmaría el Joey Ramone de este siglo y diversión sin límites. De la hornada de Airbag, Mujeres o Carolina Durante, tienen varios singles para provocar pogos en 2022.
- Bye Bye Lullaby- Tucson: Crecimiento imparable de la formación salmantina, en este su cuarto álbum han alcanzando una gran variedad, coherencia y cohesión en sus composiciones. Además han dado un salto de gigante en la producción, consiguiendo un sonido de raíces arenoso, con profundidad y misticismo. Cualquier momento en el que cantan a la vez Esther y Dani te llega al alma.
- C Tangana- El Madrileño: Ha vuelto a reiniciar su carrera, su calculada chulería ahora le encaminan por otros lados. Ese gran tópico del que se jactan demasiadas medianías aquí se cumple de forma rigurosa: clásico instantáneo. La única duda que tenemos es cómo le afectará el paso del tiempo porque a diciembre de 2021 apunta a la atemporalidad, con su mezcla de tradición, modernidad y españolidad bien entendida. Clásicos de ayer, hoy y siempre.
- Morgan- The River and the stone: En 2021 lanzaron tanto el directo Home en el Price como su tercer disco en estudio, un plástico reposado con canciones destinadas a perdurar, honestas composiciones con producciones discretas que ganan con las escuchas. Trazas de David Gilmour y Duane Allman alrededor de una voz que parece que lleva toda la vida con nosotros, es tal el poso que deja Nina.
- Robe- Mayeútica: Del rock transgresivo al rock progresivo, del pogo en garito humeante al teatro sentado. Al final la desaparición de Extremoduro va a ser malo para el negocio de la nostalgia pero bueno para el arte. Quién se imaginaba esta carrera tan improbable. Posiblemente el mejor disco en la larga historia del plasentino.
- Valeria Castro- Chiquita: Seis canciones propias en un EP han sido suficientes para convencernos de que la palmera tiene un hueco entre la nueva hornada de cantautoras de raíz hispanoamericanas. Deliciosas composiciones y adictivo vibrato en un disco que se disfruta en un suspiro antes de ponerlo de nuevo.
- Vetusta Morla- Cable a tierra: Les perdonamos el doble traspié. Con cable a tierra han vuelto a la categoría que parecía que nunca iban a abandonar: discos que no dejan de sorprendernos vuelta tras vuelta y año tras año. En esta ocasión fusionan su más que patentado sonido con el folclor español y latinoamericano para encontrarnos con una combinación que no sabíamos que nos gustaba tanto. No intenten compararlos con otros que llenan pabellones, Vetusta Morla directamente juegan a otra cosa. Como extra, una banda sonora en la que, como es ya es tradición, cuelan alguna copla memorable.
- Zahara- Puta: El primer single Marichane trascendió desde el primer día y Zahara durante 2021 se ha convertido en un símbolo del feminismo con todos los ataques y el odio que ello supone desde la parte acosadora. Musicalmente magistral, pop electrónico desde el rompepistas hasta el oscuro e hipnótico. A alabar la producción del enorme Martí Perarnau.
No queremos dejar de destacar otros lanzamientos como el de Alice Wonder, que con “Que se joda todo lo demás” se supera, logra un discurso propio y se reivindica como una de las voces más creíbles de los últimos tiempos.Alizzz no es sólamente el productor de C Tangana, también es capaz de crear singles arrasadores y combinar todos los géneros en boga. Cápsula lo volvieron a hacer con Phantasmaville, rock enérgico con diversas influencias surf rockeras siempre bajo el influjo de Bowie.
En el mundo jazz también escuchamos los últimos trabajos de Andrea Motis y Carmen Vela. El pop destacó con Anne Luquin, Rorro, Joana Serrat o Maika Makovski. El denostado indie también tuvo grandes momentos con Carmen 113, Arde Bogotá, Veintiuno, o los 6 singles editados por los 20 años de mushroom pillow con originales y versiones de históricos del sello, Delaporte, Califato ¾ -han triunfado entre el público más indie, o les amas o les odias, ¿los nuevos planetas?-, The Parrots, Julio de la Rosa, María Rodés o la Estrella de David.
Buenos tiempos para el soul facturado aquí con The Excitements, Bikoko, Koko-Jean & The Tonics, o lo nuevo de Rufus T Firefly con un disco de clara influencia negra. Del hiphop destacamos a Rayden y Tote King, el enorme single Hola y Adiós de AMBKOR y a Los Chikos del Maiz.
Tiempos extraños para el rock, un poco perdido pero con varias luces como en lo nuevo de Antonio Hernando, El Drogas, Nano Vegano, Stafas, Mart (DEP), Bala (de las revelaciones de la temporada), Zoo (ignorados por medios, llenan aforos con suficiencia), Derby Motoreta’s Burrito Kachimba o La M.O.D.A. Instrumentalmente disfrutamos con El Altar del Holocaustoy, Exxasens. En sonidos duros Angelus Apatrida nos despeinaron con el inicio arrollador de su álbum, también nos divertimos con Crisix y las regrabaciones de Easy Rider y Saratoga.
Lo dicho para el rock vale para su hijo contestatario, donde asoman algunas alegrías en los trabajo de The Buzzos, Crim regrabando y con invitados para atacar el mercado internacional, Flamingo Tours, Tropa do carallo, La Excavadora, Mafalda, Noisy Bats y sus Kollective Sessions, Puraposse, Battosai o Cuello.
Tótems y varios descubrimientos en la canción de autor: tremendo el completo recopilatorio con inéditos de Jorge Drexler, Bunbury, Leiva añade colores femeninos a sus composiciones de deslumbrante sencillez, Fito, Mikel Erentxun le da otra vuelta de tuerca a sus clásicos con invitados, la enésima vuelta de Miguel Ríos, Quique González, Depedro con fuerzas renovadas tras varios lanzamientos laterales, Luis Fercán, Travis Birds, María Arnal i Marcel Bagés… gran año en este apartado.
En el mestizaje saboreamos el delicioso segundo volumen de Cantables de Fetén Fetén, la acertada vuelta de Amparanoia, pioneros del género en este país -el día que Amparo Sánchez no escribe una canción es un día perdido para la humanidad-, otros clásicos que volvieron fueron No Reply y su swing, y Muerdo añadió un excelente trabajo en otro ejemplo de luminosidad y saber hacer. Por último el folk de Verde Prato y el blues de la Vargas Blues Band.
Aquí os dejamos la lista de los mejores discos y las mejores canciones que descubrimos en 2021: