Hay que ver la alegría que da volver a listas pasadas y ver que tuvimos razón, que ese disco años después sigue mereciendo la pena. También nos hemos equivocado muchas veces, entusiasmados por una melodía que caducó a los pocos meses, pero no nos importa, no hay nada más científico que cambiar de opinión.
Después de todo, a nosotros no nos pagan cantidades míseras para que hablemos de artistas que no nos interesan, es lo bueno de ser figurantes entre imperialismos.
No vamos a tirarnos el pisto, a la primera escucha nos parecieron demasiado Biznaga y no les hicimos mucho caso. Días después sus melodías seguían en nuestra cabeza y tuvimos que rendirnos a la evidencia. Acaban de llegar y ya parecen clásicos, llevan la promo y las redes sociales de la manera más sana y loca posible y hasta han puesto banda sonora a la berrea del siglo.
El 50% de Fuel Fandango debuta en solitario con multitud de colaboraciones de las de verdad, de dos artistas trabajando en conjunto, y saca oro puro con su excelente producción. Enormes Depedro en Famara, Juancho Marqués, Çantamarta o su paisana Valeria Castro. 8 canciones, 8 joyas.
Siguen la senda marcada por Lendakaris Muertos: sentido del humor y punk, pero en esta ocasión centrándose en Extremadura y con rimas siniestrototalistas de la época daltoniana. “Si no te funciona el pito vete a ver al cura de Don Benito, si tu pito no funciona no te vayas a Tarragona”. Germán Coppini approves.
Grata sorpresa con este disco que gana con las escuchas y denota que sus componentes son melómanos en grado sumo. Casi cada tema es de subidón y felicidad festiva en la onda de elegancia excesiva de Foxy Shazam y el histrionismo lírico de Frank Zappa. ¿Que qué quiero tomar? Lo mismo que estos señores.
Los andaluces siguen dándole gas a su paleta sonora, sumando compases irregulares, complejidades estructurales y momentos stoner o synth-funk a un estilo que ya era inclasificable, combinando sin miedo a los Chichos o MC5. El evangelio kinkidélico sigue ganando adeptos.
¿De verdad esto es un directo? 27 cortes, 41 minutos, humor, volumen e interludios absurdamente geniales. Su punk rock garajero no quiere ser la copia del modelo original, aunque homenajean a Nikis, Siniestro Total, Kortatu o Ramones. “Los fascistas del futuro cantarán canciones pop”. “No necesito divertirme para beber”. El punk es esto.
Su debut en largo no decepciona, mezclando con coherencia multitud de corrientes del soul, hip hop, funk, blues o jazz, todo en uno. Con el tremendo poderío que dan los metales la propuesta es original y audaz. El colectivo West Coast Get Down y la escena de South London tienen en estos catalanes a otros compañeros de viaje en su creación de locuras geniales.
La albaceteña celebra el folclor de Castilla la Mancha aliñando sus canciones con ingredientes de todo tipo: pasodobles con banda, arreglos electrónicos, toques arábigos y mucho más. Un nuevo hito en las incursiones desde lo tradicional, y todo ello con la sana chulería de quién se sabe única.
Desde la Línea de la Concepción con el moño de Amy, el brazo derecho de Sister Rosetta y el manejo de caderas de E. Aaron. Alba (el nombre que pone en su DNI) domina sin despeinarse el lenguaje de la guitarra rockabilly y le suma una energía que parece que combustiona en cada acometida. Escandalosamente auténtica: ella es el rock and roll.
El murciano más universal sigue con su irrefrenable carrera de pequeños hitos. En esta ocasión se muestra mucho más personal en sus letras, pero hasta en primera persona apela al colectivo, a la comunidad y a la música como salvavidas. La humanidad debería aprender la gran virtud del sendero de paso lento.
El de Plasencia sigue en su mejor momento con su joven banda. En su cuarto largo post-extremoduro vuelve a crear imaginarios que llegan al corazón y al cerebro de sus muchos fans y además en directo lo goza. Roberto recupérate, la música te necesita.
Es empezar el disco e ir a mirar cómo no conocíamos a esta banda que seguro que ya llenan pabellones. ¿226 oyentes mensuales? Los miguelturreños son la fiesta, los vientos y la alegría con base de ska, toques rancheros y aliños punkrock. Que alguien les fiche ya, lo van a petar.
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